Publicado 12/11/2015 18:27

Maduro, rodeado por escándalos de narcotráfico en su círculo más cercano

   CARACAS, 12 Nov. (Notimérica) -

   La familia del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, atraviesa un momento crítico. Un sobrino de la primera dama, Cilia Flores, y el ahijado del mandatario han sido acusados por conspirar para introducir cocaína en Estados Unidos y trasladados a dicho país para ser juzgados.

   La sede jurisdiccional sostiene que Francisco Flores, sobrino, y Efraín Antonio Campos, ahijado de Maduro, participaron en varias reuniones celebradas durante el mes de octubre en Venezuela para enviar droga a Estados Unidos a través de Honduras. Fueron detenidos el fin de semana en Haití después de que intentaran vender 800 kilos de cocaína a agentes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) que se hacían pasar por narcotraficantes.

   Ambos son sobrinos de la primera dama --apodada por Maduro 'Primera Combatiente'--, quien tiene una gran influencia en el Gobierno de Maduro, fue la primera mujer en ser elegida presidenta de la Asamblea Nacional en 2006 y que también fue una gran aliada del fallecido presidente Hugo Chávez.

   No es el primer escándalo por narcotráfico que sucede en el círculo cercano del mandatario. El pasado mes de mayo, el mismo diario que ha comunicado la detención de los dos sobrinos de Flores, 'The Wall Street Journal', informó de que la justicia estadounidense investigaba a una decena de altos responsables venezolanos por haber convertido al país "en un centro global de tráfico de cocaína y lavado de dinero".

   Las autoridades estadounidenses señalaron a Cabello como uno de sus principales objetivos. "Hay varias pruebas que justifican que es uno de los líderes, sino el líder de este cártel", dijo un miembro del Departamento de Justicia.

   Las pesquisas se dirigirían también contra el hijo de Cabello, José David Cabello, actual ministro de Industria y director de la Agencia Tributaria; el gobernador del estado de Aragua, Tareck El Aissami; el jefe de la Guardia Nacional, Néstor Reverol; y el ex director de Inteligencia Militar Hugo Carvajal, entre otros altos cargos políticos y militares.

   La justicia estadounidense les señaló como posibles responsables del tráfico de droga hacia el país norteamericano y Europa y de blanquear el dinero obtenido con la venta de la cocaína colombiana en ambos continentes.

   Aunque las investigaciones llevan años, de acuerdo con 'The Wall Street Journal', se aceleraron desde 2013, debido al caos generado por la crisis política desatada en Venezuela tras la muerte del presidente Hugo Chávez.

   Lo cierto es que en los últimos meses antiguos 'chavistas' han desertado y han denunciado las corruptelas del Palacio de Miraflores. El pasado mes de enero el ex responsable de la seguridad de Cabello, Leamsy Salazar, apuntó a su ex jefe como líder de este cártel.

TENSIONES CON EEUU

   Las tensiones con Estados Unidos no han hecho más que acrecentarse después que el pasado mes de mayo la Cámara de Representantes de Estados Unidos votara un proyecto de ley que disponía sanciones a altos funcionarios del Gobierno de Venezuela, atribuyéndoles responsabilidades por supuestas violaciones a los Derechos Humanos en las violentas manifestaciones que tuvieron lugar en febrero de 2014.

   En todo momento, los movimientos políticos contra el Gobierno de Maduro que han tenido lugar en Estados Unidos han sido contemplados por el Ejecutivo venezolano como "un intento desestabilizador contra el legítimo gobierno del presidente".

   Para el Gobierno de Rafael Correa, las sanciones a los funcionarios del Gobierno de Maduro "no poseen un sustento sólido en hechos vinculados a la violación de los derechos humanos", basándose e información "que proviene de organizaciones que se ha comprobado que son financiadas por quienes tienen tendencias contrarias a los regímenes progresistas de la región", tal y como recogió la agencia ecuatoriana de noticias Andes.

   Aunque las acusaciones por narcotráfico en los círculos próximos al presidente no tienen carácter político, sino jurídico, estas últimas dos detenciones podrían dinamitar la relación entre Estados Unidos y Venezuela, que ha acusado insistentemente a su vecino del norte de lanzar una campaña internacional para desprestigiar al Gobierno de Maduro y propiciar su caída.