BUENOS AIRES, 23 Nov. (Notimérica) -
La Marcha por la Gorra toma este jueves por primera vez las calles de Buenos Aires después de años de protesta en toda Argentina para denunciar un "notorio aumento de la represión social y la violencia institucional desde la llegada de Cambiemos al poder". Hay convocada una concentración a las 16.00 (hora local) en Av. de Mayo y 9 de Julio que luego se trasladará al Congreso de la Nación.
Según informa Marcha de la Gorra a través de su página de facebook, este movimiento nació en 2007 en la provincia de Córdoba con el objetivo de "denunciar las políticas de represión de "seguridad" y responder con cultura y organización popular". El objetivo era dar respuesta a "un aumento desmedido de la violencia y persecución policial hacia la juventud, las disidencias sexuales, los trabajadores y trabajadoras de la economía popular, y todo aquel que saliera a las calles para manifestarse y luchar por sus derechos".
Desde entonces, las protestas se han extendido y ya abarcan las ciudades de Río Cuarto, Mina Clavero, San Francisco, Villa María y Villa Nueva, Sierras Chicas, Jesús María y Colonia Caroya, La Plata, Tandil y Mar de Plata. Este año la Marcha llega a Buenos Aires y a San Fernando del Valle de Catamarca.
Según 'Página 12', la Marcha está convocada por diversos organismos de derechos humanos y familiares de víctimas de "violencia institucional", entre las que se encuentran Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, HIJOS, la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, familiares de Santiago Maldonado, la CTA y la CTEP.
Justifican la organización de la Marcha de la Gorra en Buenos Aires por ser "una de las vidrieras políticas más importantes del país y el distrito, que concentra mayor cantidad de expresiones culturales, de derechos humanos y de militancia social y política de distintos signos".
El movimiento guarda muchas críticas a la última etapa del gobierno del actual presidente de Argentina, Mauricio Macri, desde cuyo triunfo en 2015 "asistimos a un notorio aumento de la represión social, un intento por consolidar la legitimidad de la mano dura como único medio para combatir la llamada "inseguridad" y avalar el abuso sistemático de las fuerzas de seguridad como política de Estado", sostiene la convocatoria.