Actualizado 06/07/2017 08:27

La masacre de Palomitas, uno de los hechos más brutales de la historia argentina

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   BUENOS AIRES, 6 Jul. (Notimérica) -

   La masacre de Palomitas fue uno de los hechos más horribles que se produjeron durante el Proceso de Reorganización Nacional, la última dictadura cívico-militar argentina. Este suceso es recordado por el fusilamiento de varios presos políticos en la provincia de Salta.

   El hecho se produjo unos meses después del golpe de estado que echaría del poder a María Estela Martínez de Perón en 1976. La situación de Argentina en 1975 era complicada, ya que varios sectores de la población querían un gobierno militar, motivados en gran parte por la situación del país.

   Tras el exitoso golpe de estado, los militares obtuvieron el poder del país. El teniente coronel Carlos Mulhall fue designado como gobernador de Salta. En ese momento se inició una dura campaña para eliminar a los opositores y colaboradores de la guerrilla en todas las provincias de Argentina.

   La organización guerrillera 'Montoneros' intensificó sus operaciones y varias personas fueron detenidas como sospechosas de ayudarles en 1976. En la provincia de Salta se detuvieron a varios sospechosos de cooperar con las guerrillas, debido a que en las provincias del noroeste habían más personas descontentas con la situación económica y social del país.

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EL FUSILAMIENTO

   El gobierno de Mulhall enviaba a todos los sospechosos a la cárcel Villa de las Rosas. Dentro se fichó a siete reos como 'rebeldes' y se ordenó su traslado a otra prisión. Los prisioneros fueron metidos en una camioneta con dirección al penal de San Miguel de Tucumán pero nunca llegaron a su destino.

   En la madrugada del 6 de julio de 1976, hace hoy 41 años, bajó las ordenes de Mulhall, los presos fueron llevados hasta el paraje de Palomitas. Los prisioneros bajaron y esperaron hasta que otro camión llegara. En ese otro vehículo habían otros cuatro presos más, los cuales juntaron y formaron un grupo de 11 personas.

   Los 11 prisioneros fueron fusilados con ametralladoras y fusiles que llevaban los guardias bajo sus abrigos y en las camionetas. Además, dinamitaron los cuerpos para simular una lucha contra la guerrilla. Se hizo desaparecer cualquier prueba sobre el traslado, su detención o cualquier prueba que pudiera incriminar al gobierno de Mulhall.

   INVESTIGACIÓN Y CONDENA

    Los familiares de las víctimas de la masacre pusieron una denuncia en 2002 ante la Fiscalía Penal de Salta. Se reabrió este caso tan atroz y se empezaron las investigaciones correspondientes. Se detuvieron a 17 personas implicadas.

   La investigación el juicio tardó bastante debido a las pocas pruebas que se encontraron. Finalmente hubo juicio y en 2010 se dictó sentencia condenando a 15 de los detenidos. Entre los condenados estaba el teniente coronel Mulhall, condenado a cadena perpetua al igual que el resto. La prueba más contundente del caso fue la orden que envió Mulhall a sus hombres para el fusilamiento.

   La provincia de Salta recuerda a las víctimas de este brutal hecho anualmente y en su recuerdo se construóo el Portal de la Memoria, una placa en la que están grabados los nombres de los asesinados por Mulhall.