Actualizado 01/08/2014 11:56

Extraditan a EEUU a un mexicano sospechoso de asesinar a tiros a un agente de la patrulla fronteriza

NUEVA YORK, 1 Ago. (Reuters/EP) -  

   Un ciudadano mexicano ha sido extraditado este jueves a Estados Unidos en relación con la muerte a tiros de un agente de la patrulla fronteriza durante un cruce de disparos nocturno que tuvo lugar hace cuatro años cerca de la frontera, en el estado de Arizona, según han informado los fiscales federales este jueves.

   Iván Soto-Barraza ha sido acusado de asesinato en primer grado en relación con la muerte a tiros del agente de la patrulla fronteriza Brian Terry en el año 2010, de acuerdo con la información del Departamento de Justicia estadounidense, que publica a través de un comunicado.

   El caso atrajo la atención internacional cuando dos fusiles AK-47 que fueron encontrados en el lugar de los hechos resultaron tener relación con la operación 'Rápido y Furioso' que llevó a cabo la Oficina para el Control del Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego de Estados Unidos (ATF).

   Más de 2.000 armas de fuego fueron introducidas ilegalmente en México mediante esta misión estadounidense --sin el supuesto consentimiento del Gobierno de Felipe Calderón-- con el objetivo de hacerles un seguimiento y poder llegar al centro de los principales cárteles de la droga en esa nación azotada por la violencia.

   Un informe elaborador por congresistas republicanos en 2011 revela que al menos 122 armas de fuego utilizadas en la campaña 'Rápido y Furioso' --que arrancó a finales de 2009-- fueron encontradas en escenas de crímenes ocurridos en México o en las rutas del narcotráfico.

EL SEXTO ACUSADO

   Soto-Barraza es la sexta persona que resulta acusada en este mismo caso. Dos de ellos se han declarado culpables, otros dos están en espera de juicio y el resto permanecen en libertad, según ha confirmado el Departamento de Justicia.

   Uno de los hombres que ya se declaró culpable de los disparos, Manuel Osorio-Arellanes, dijo que el grupo estaba en Estados Unidos para robar a traficantes de drogas e inmigrantes ilegales, cuando el tiroteo estalló.

   "Esto marca otro paso adelante en nuestra búsqueda agresiva de los responsables del asesinato del agente Brian Terry", ha añadido el Procurador General Eric Holder a través de un comunicado que publica la agencia de noticias Reuters.