MÉXICO DF, 17 Dic. (Notimérica) -
La Procuraduría General de la República (PGR) de México ha solicitado este martes congelar las cuentas bancarias del ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, y de su esposa, María de los Ángeles Pineda, al entender que su fortuna proviene de operaciones con recursos de procedencia ilícita, vinculadas al crimen organizado.
La decisión final debe ser adoptada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), de acuerdo con la información del diario mexicano 'Milenio', que añade que la PGR también ha requerido el congelamiento de las cuentas bancarias de personas relacionadas con el matrimonio o con los sucesos de violencia ocurridos en Iguala el 26 y 27 de septiembre con la desaparición de los 43 estudiantes 'normalistas'.
Abarca y Pineda son dueños de un centro comercial en Iguala --el único en esa localidad--, así como de seis locales que venden oro en la plaza conocida como Centro Joyero. También poseen ferreterías y restaurantes en la zona.
Entre los organismos que reclaman la congelación de las cuentas se encuentra la Unidad Especializada en Investigación de Delitos en Materia de Secuestro y la Unidad Especializada en Investigación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y de Falsificación o Alteración de Moneda, ambas de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido).
La Procuraduría informa que Pineda Villa ha sido identificada como "la principal operadora" en Iguala del grupo criminal Guerreros Unidos, un 'mini cártel' que recibía un pago de dos millones de pesos (más de 135.000 dólares) al mes por parte de José Luis Abarca para tener controlada a la policía municipal.
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