CIUDAD DE MÉXICO, 25 Abr. (Notimérica) -
Los avances de México en relación a la interrupción voluntaria del embarazo, han sido escasos en la última década. Tal es así que, a pesar de que en la capital del país, Ciudad de México, permite el aborto por diferentes causas desde hace diez años, esta práctica continúa prohibida y castigada en el resto de estados.
En este contexto, Michoacán, a pesar de ser uno de los estados que más ha progresado en este asunto, continúa penando esta práctica. De hecho, su gobernador, Silvano Aureoles --del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD)-- propuso recientemente un cambio del Código Penal en el que se contemplaba el endurecimiento de la pena de cárcel de uno a cinco años para las mujeres que decidieran abortar, un punto regresivo de la considerada "izquierda moderna" que finalmente no seguirá adelante.
De acuerdo con el Código Penal vigente, la interrupción voluntaria del embarazo está castigada con una pena de seis meses a un año de trabajos comunitarios. No obstante, esta práctica, tipificada como delito, pasaría a suponer entre uno y cinco años de cárcel a no ser que la mujer "no tuviera mala fama", que hubiera "logrado ocultar su embarazo" o que "el bebé sea fruto de una unión ilegítima".
Otras de las modificaciones incluidas en este documento de cerca de 150 páginas se centra en la condena de uno a tres años de prisión a aquellas personas que ayudaran a una mujer a abortar con su consentimiento (artículo 286).
Por esta sucesión de incongruencias, finalmente el Gobierno de Michoacán ha retrocedido con su proyecto, informando a través de un comunicado oficial que "por error fue enviada al Congreso local una iniciativa" que "presenta algunas inconsistencias relativas al derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo". Además, Aureoles se compromete incluso "velar de manera integral por sus derechos (los de las mujeres), como lo ha demostrado desde el inicio de la administración el 1 de octubre de 2015".
El proyecto de Aureoles suponía una exagerada contradicción con la línea política de la formación que lidera, el PRD, además de que el estado de Michoacán es uno de los más avanzados en relación a la interrupción voluntaria del embarazo, ya que lo contempla en diferentes supuestos, como la malformación del feto o si presenta un riesgo grave para la salud de la madre.