CARACAS, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Colombia, José Manuel Santos, ha reprobado este sábado el embargo y el aislamiento aplicado a Cuba, tachándolo de "anacronismo". Como mandatario anfitrión de la VI Cumbre de las Américas, que se celebra en la localidad de Cartagena de Indias (norte), auspiciada por la Organización de los Estados Americanos (OEA), también ha exhortado a un total de 31 líderes latinoamericanos a iniciar un debate "sin prejuicios" sobre la lucha contra las drogas y su legalización.
La enorme expectación que levanta esta cita, que cuenta con la presencia del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, valedor de la política de aislacionismo esgrimida por Washington desde 1982, se debía, en gran parte, al presumible viraje político que podía adoptar la OEA con respecto a la participación de Cuba en estas cumbres.
Así pues, Santos ha enarbolado un discurso ampliamente diplomático y ha instado a los países miembros de la OEA a "tender puentes políticos", como los que han permitido, ha dicho, restablecer las relaciones bilaterales entre Colombia y Venezuela. "Vinimos a esta cumbre a transformar la realidad", ha aseverado el presidente colombiano.
"El embargo y el aislamiento a Cuba no se justifica; es un anacronismo que debió ser superado hace décadas", ha sentenciado Santos, que, además, ha apuntalado que "sería inaceptable otra cumbre sin Cuba.
El mandatario colombiano ha argüido que los países americanos no pueden ser "indiferentes" a un cambio en Cuba. "Es hora se superar la parálisis a la que lleva la terquedad ideológica y llegar a acuerdos por el bien del pueblo cubano", ha clamado Santos.
Estas declaraciones profieren un gran espaldarazo a las demandas lanzadas por el sector bolivariano, integrado por Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, entre otros. No obstante, Santos también ha pedido en su discurso inaugural que se superen "los estereotipos de que América Latina es una región problema y de que Estados Unidos es una potencia imperialista".
OTROS ASUNTOS
En un encuentro con empresarios latinoamericanos, Santos ha enfatizado en la necesidad de reconfigurar la lucha contra el narcotráfico. "Hoy resulta oportuno hacer un alto en el camino y hacer una evaluación para establecer dónde estamos y para dónde vamos", ha indicado Santos.
Aunque ha admitido que el auge del negocio del tráfico de drogas aún es patente y que el narcotráfico continúa siendo el principal financiador de la violencia y el terrorismo en el continente, el mandatario colombiano ha remarcado que "es necesario iniciar una discusión sin prejuicios que contemple los diferentes escenarios".
Por otra parte, Santos ha hecho un llamamiento para ayudar a Haití con sus problemas con la pobreza, que también azota Centroamérica, en este caso, en combinación con unos altos niveles de violencia.
Sobre este fenómeno, en clave local, Santos ha sostenido que no le temblará el pulso en su lucha contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC), aunque solo se ha mostrado dispuesto a negociar con la guerrilla cuando "se den las condiciones que el Gobierno ha exigido", según informan medios locales.