Actualizado 17/03/2017 08:43

Operación Lava Jato, la explosión de la corrupción brasileña

PETROBRAS
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   BRASILIA, 17 Mar. (Notimérica) -

   La actualidad internacional sobre Brasil a día de hoy está, prácticamente, colmada de noticias e informes sobre el caso Obredecht. Sin embargo, hace apenas tres años, la bolsa de ropa sucia de la corrupción brasileña era descubierta en la que se denominaría la 'Operación Lava Jato', una de las investigaciones más importantes de la historia de Brasil contra la corrupción, que estallaba hace justamente tres años.

   En el mes de marzo de 2014 se hacía pública la detención de 24 personas en varios Estados brasileños a raíz del destape de una red de lavado de dinero que operaba en Brasilia y São Paulo. Las primeras investigaciones, que no preveían un desenlace de tal calibre, empezaron a tirar de un hilo que meses más tarde los llevaría hasta la mayor empresa del país y una de las más importante de América Latina: Petrobras.

   Antes de continuar, cabe preguntarse ¿qué es Petrobras? Se trata de una empresa brasileña de propiedad mayoritariamente estatal y con participación extranjera privada, fundada en la década de los años 50 y dedicada a la producción de crudo. La compañía, además de procurar miles de puestos de trabajo a los brasileños, era vista como uno de los principales ejes del futuro de Brasil, que en ese momento se encontraba en plena expansión, por lo que el estallido de la trama supuso un duro golpe para todos los brasileños, que posteriormente y sumida en una crisis económica, comenzaría a salir a las calles ante dicha situación.

   Basándose en esta empresa, la trama operaba de manera sencilla: una serie de constructoras y negocios de ingeniería de la país pagaban sobornos a altos cargos empresariales y a políticos a cambio de que éstos influyeran y adjudicaran a dedo grandes contratos licitados por Petrobras. La operación se llevaba a cabo bajo la aplicación política de 'Compre Nacional', una medida impulsada por la entonces ministra de Energía de Brasil, Dilma Rousseff --del 1 de enero de 2003 al 21 de junio de 2005--, con la cual trataba de estimular la creación de puestos de trabajo. Así, de estas cuantías de dinero se desviaba aproximadamente un 3%, que iba a parar a dichos empresarios y políticos, quienes reintroducían en el mercado dicho dinero a través de negocios de lavanderías y gasolineras, de ahí el nombre de la trama.

   Al mismo tiempo, Petrobras inflaba las cuantías que pagaba a las constructoras para conseguir que el cálculo fuera asumido en todo caso por la petrolera o por el contribuyente. En uno de los intentos de lavar dinero, los integrantes de la trama dieron con el empresario Hermes Magnus, de Dunel Indústria y Comèrcio. Éste denunció en 2008 el intento de fraude y, con ello, acabó conduciendo las investigaciones hasta cuatro grupos delictivos liderados por: Carlos Habib Chater, Alberto Youssef, Nelma Mitsue Penasso Kodama y Raul Henrique Srour. Sus declaraciones y detenciones hicieron el resto.

POLÉMICAS DETENCIONES Y CUANTÍAS DE DINERO

   En el año 2014, la operación contaba con la citación judicial de 46 personas por crímenes de formación de organización criminal, crímenes contra el sistema financiero nacional, falsa ideología y lavado de dinero. Además, ese mismo año se encarceló a 30 personas, entre ellas el ya mencionado experto en lavado de dinero, Alberto Youssef, y el ex-director de Petrobras, Paulo Roberto Costa. Los testimonios de ambos fueron claves para la investigación, de la misma manera que el del resto de los imputados, a quienes la colaboración les ha otorgado la reducción de su pena.

DILMA Y LULA

   La lista de procesados es amplia, pero en ella destacan varios nombres de la política brasileña: los expresidentes Fernando Henrique Cardoso (PSDB), Luiz Inácio Lula da Silva (PT), Fernando Collor de Melo (PTB) y Dilma Rousseff (PT), forman parte, supuestamente y de una manera o de otra, de la trama de corrupción. Ésta última fue destituida de la Presidencia de la república mediante un juicio político o impeachment al haber presidido el Consejo de Administración entre los años 2003 y 2010, cuando le llevó a cabo la aprobación de varias operaciones del caso, siendo declarada culpable del ocultar las cuentas fiscales y la firma de decretos económicos sin aprobación del Congreso de Brasil.

   De la misma manera, el caso ha involucrado a varios de los partidos políticos del país: el histórico Partido de los Trabajadores (PT), el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el Partido Progresista (PP) y el Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB). En relación al dinero robado, la Fiscalía brasileña calcula que la cantidad de dinero desviado entre los años 2004 y 2012 ascendió hasta 2.400 millones de euros, aunque a día de hoy estos datos no dejan de ser estimaciones, a fecha de que se cierren las investigaciones.

   En los últimos meses, además, la explosión de la trama Obedrecht ha alimentado la operación Lava Jato, situando al país en un momento histórico de la lucha contra la corrupción. Ambas investigaciones han destapado una serie de problemáticas que, al parecer, han podido estar fraguándose desde los años 90's en varios países de América Latina, entre los que se encuentran México, Perú o Argentina.