ASUNCIÓN, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, ha anunciado este lunes su renuncia a presentarse a la reelección en los comicios presidenciales de 2018. Sin embargo, se mantiene la voluntad de los aliados de Cartes de impulsar una reforma constitucional que modifique la limitación de mandatos presidenciales.
Cartes ha anunciado su decisión en una carta remitida al arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela, en la que asegura que ha optado por "no presentarse en ningún caso". La misiva ha sido publicada en las cuentas oficiales de Cartes en Twitter y Facebook.
"Espero que este gesto de renunciamiento sirva para la profundización del diálogo dirigido al fortalecimiento institucional de la República, en armónica convivencia entre los paraguayos", explica Cartes en la misiva.
Este mismo lunes, la senadora Lilian Samaniego, perteneciente al Partido Colorado de Cartes, ha subrayado que sigue en pie la enmienda constitucional para modificar la limitación de mandatos que ha provocado la crisis política en la que se encuentra sumido el país.
Samaniego y el también senador Juan Darío Monges han valorado la decisión de Cartes, pero han subrayado que es la Corte Suprema de Paraguay la única institución responsable de interpretar las leyes y han insistido en que el proyecto de reforma seguirá esperando su tratamiento en la Cámara de Diputados.
El anuncio de Cartes se produce tres semanas después de que senadores afines se reunieran en paralelo y aprobaran un proyecto de enmienda constitucional pese a que iba más allá de las competencias de la Cámara Alta y a no tener la autorización de la Mesa de la institución.
En respuesta se desataron violentas protestas el viernes 31 de marzo, que terminaron con la toma del Congreso Nacional y la muerte de un dirigente juvenil del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), Rodrigo Quintana, en la sede del partido. Además hubo más de un centenar de detenidos y numerosos heridos de gravedad.
Durante el primer fin de semana de abril, después de las protestas, el presidente destituyó al ministro del Interior, Tadeo Rojas, y al comandante de la Policía, Críspulo Sotelo, tras la muerte del dirigente juvenil opositor.