Actualizado 27/02/2017 10:33

Las perspectivas de la 'nueva Argentina' de Mauricio Macri

Mauricio Macri en Madrid
EUROPA PRESS

   BUENOS AIRES, 27 Feb. (Notimérica) -

   La Argentina que el presidente Mauricio Macri ha querido presentar a los españoles durante su viaje de Estado está caracterizada por una serie de perspectivas positivas sobre regeneración económica y un modelo político que permitiría, además de la estabilidad interna del país, su posicionamiento estratégico en el ámbito regional.

   Diversos analistas señalan que los dos desafíos principales a los que se enfrenta la administración de Macri --político y económico-- presentan serias dificultades de cara al alcance de la estabilidad: ya existen dudas de que el límite de déficit fijado para este 2017 (de un 17%) pueda cumplirse, lo que al mismo tiempo interfiere en el desarrollo de la actividad política y en la legitimidad de la misma frente al pueblo argentino. Así mismo, reducir los índices de deuda dependerá de lo político, especialmente de los resultados de las próximas elecciones legislativas del mes de octubre.

   El panorama político regional e internacional también presentarán repercusiones en el crecimiento de Argentina. La reconfiguración de los acuerdos comerciales en toda la región una vez se cumpla con el Brexit en la Unión Europea; la posibilidad del fin del TLCAN entre México, Estados Unidos y Canadá; la inestabilidad política y económica de Venezuela; la constante caída de los precios del petróleo, o la cada vez más precaria situación de Brasil, son solo algunos de los factores que podrían poner en peligro las estimaciones que Macri tiene para su legislatura.

ARGENTINA, CRECIMIENTO Y POTENCIA REGIONAL

   Sin embargo, de cumplirse con las metas impuestas, el gobierno argentino podría posicionarse en América Latina como uno de los países con mayor peso político en la región. Desde su ascenso a la Presidencia, Macri ya se ha mostrado partidario de la colaboración y el apoyo mutuo entre los latinoamericanos, realizando diversos viajes de Estado, en los cuales Macri ha mostrado interés por fortalecer el Mercado Común del Sur (MERCOSUR) y la Alianza del Pacífico. De cumplirse los objetivos que Macri tiene de cara a ambas organizaciones, dichos acuerdos podrían otorgar a Argentina la salida comercial vía Pacífico planteada por el presidente argentino.

   Pero, para optar al liderazgo del Cono Sur, Argentina deberá mejorar sus índices de crecimiento. A pesar de que el FMI sitúa las expectativas de crecimiento de Argentina en 2017 en un 2,5%, desde el Gobierno estiman que el porcentaje del PIB ascenderá hasta un 3,5% respecto al año 2016. De esta forma, se espera una mejora en los niveles de consumo e inversión, al mismo tiempo que las tasas de déficit fiscal e inflación deberían controlarse.

   La administración de Macri ha impuesto medidas para ello, como los conocidos 'tarifazos': subidas de los precios de gas, electricidad y transporte público --desapareciendo la mayor parte de los subsidios kirchneristas--. Además, la reducción de gran parte de los fondos económicos destinados a empresas estatales, la emisión monetaria o el ajuste paritario de los salarios públicos y privados. De la misma manera, el Ministerio de Hacienda y Finanzas ha sido dividido, con lo que Macri busca controlar directamente las diversas variables económicas, y en especial la inflación. De la misma manera, el gobierno estimula a los empresarios para que bajen los precios, tratando de convencerles de que es la mejor forma de incrementar la competencia y abrir las importaciones.

TIEMPO DE ELECCIONES

   Sin embargo, la economía no es lo único que debe preocupar y captar toda la atención del gobierno de Macri: su propia consolidación y expansión territorial serán claves para la supervivencia temporal de la alianza de Cambiemos y, en especial, de la oposición al kirchnerismo. Por ello, las elecciones legislativas del mes de octubre deben asentar las bases del oficialismo y demostrar que, a largo plazo, se prevé una cierta estabilidad política.

   De no ser así, las inversiones por las que Macri ha peleado en los últimos días en España, así como el resto de empresarios que barajan de nuevo a Argentina entre sus posibilidades de inversión, podrían desaparecer totalmente, haciendo caer también los índices de crecimiento económico y las perspectivas regionales de Argentina. No debe olvidarse que el kirchnerismo sigue al acecho de la Presidencia y posee un amplio espectro de voto peronista, y que de hecho Cristina Fernández de Kirchner no abandona la idea de volver a ella.

   Por ello, la intención del gobierno es presentar de nuevo su alianza como 'lo nuevo', la novedad frente a la vieja tradición, de la misma manera que hicieron durante la campaña electoral del año 2015. Sin embargo, a esta alturas ya no valdrá solo con ello, si no que aquellas promesas electorales basadas en la novedad deberán haberse cumplido o tener perspectivas a hacerlo. Más cuando el oficialismo, a pesar de haber obtenido la Presidencia, no cuenta con mayoría en ninguno de los sectores políticos y necesita, por lo menos, reforzarse en algunos de dichos espacios. En especial, deberá consagrarse en la Cámara Alta del Congreso de la Nación, donde la aprobación de nuevos proyectos de ley depende de la mayoría peronista.