LIMA, 21 Jul. (Reuters/EP) -
El fiscal general electo de Perú, Pedro Chávarry, ha asumido este viernes su cargo pese a su vinculación en una trama de tráfico de influencias dentro del sistema judicial del país este jueves, lo que ha provocado la renuncia de varios altos cargos dentro de la Justicia peruana.
Chávarry aparece en unos audios difundidos hablando con el cuestionado juez César Hinostroza, lo que supuestamente revela su implicación en la trama de tráfico de influencias en la judicatura que ha provocado una ola de dimisiones, incluida la del ministro del ramo.
Los audios sugieren un acuerdo entre Chávarry e Hinostroza. El juez, investigado por enriquecimiento ilícito y blanqueo de capitales, explica que necesita tener la 'ficha limpia' para conseguir un visado y el fiscal general se muestra receptivo.
La filtración se produjo unas horas antes de que la ceremonia de toma de posesión de Chávarry, prevista para este viernes. Diputados de varios grupos parlamentarios, entre los que destacan el oficialista Peruanos Por el Kambio y el izquierdista Frente Amplio, solicitaron la renuncia del fiscal general.
En su discurso tras asumir el cargo, que mantendrá hasta el 2021, Chávarry ha negado enfáticamente las acusaciones. "Quien les habla es una persona que siempre ha mantenido una imagen de respeto (...) y que nunca se va a ver envuelto en cuestiones turbias de ninguna naturaleza", ha asegurado.
En ese sentido, ha puesto en duda que la difusión de las conversaciones haya golpeado "el prestigio" de la institución y todo el sistema judicial, aunque fueran grabadas legalmente por la policía como parte de una investigación oficial.
"No permitiremos interferencia de ninguna clase. Seremos celosos de la autonomía institucional", ha reiterado Chávarry.
La grabación fue hhecha en febrero, cuando era presidente de la Academia de la Magistratura, según ha informado IDL-Reporteros. En la conversación, se escucha una voz atribuida a Chávarry hablando con el juez del Supremo César Hinostroza, que fue suspendido hace unos días como consecuencia del escándalo judicial.
Chávarry ha asegurado que hará reformas a las pesquisas de casos "emblemáticos" de corrupción y que empleará toda su fuerza para combatir "la criminalidad de cuello blanco".
Aunque no lo ha mencionado directamente, la mayor investigación de corrupción en curso en el país es contra la constructora brasileña Odebrecht, la cual habría presionado a varios fiscales peruanos para cerrar acuerdos de colaboración que le otorgarían garantías legales más amplias, lo que podría poner fin a las investigaciones.
Varios políticos han exigido que Chávarry renunciase al cargo, pero la Fiscalía peruana es un organismo autónomo y sólo el Consejo Nacional de la Magistratura, que ahora no tiene miembros, puede destituirle.
Varios integrantes del CNM ya han dimitido. También lo hizo el jueves el jefe del Poder Judicial, Duberlí Rodríguez, a causa de la "crisis institucional". El ministro de Justicia, Salvador Heresi, ya lo hizo la semana pasada, cuando salió a la luz una charla suya con Hinostroza, aunque negó cualquier "ilegalidad o falta contra la moral y la ética".
La presunta connivencia de jueces, magistrados y fiscales con políticos y empresarios ha indignado a los peruanos. El jueves se celebraron marchas multitudinarias en Lima y otras grandes ciudades que recibieron el apoyo expreso del presidente peruano, Martín Vizcarra. "No podemos hacer otra cosa que sumarnos a la indignación ciudadana", dijo.
Vizcarra llegó al cargo el pasado mes de marzo después de que Pedro Pablo Kuczynski dimitiera a las puertas de un 'impeachment' por su presunta implicación en la trama de cobro de sobornos a cambio de contratos públicos que ha protagonizado en toda la región la constructora brasileña Odebrecht.