Nicolás Maduro
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   CARACAS, 27 Abr. (Notimérica) -

   Hace escasas horas el Gobierno de Nicolás Maduro ha anunciado su salida de la Organización de Estados Americanos (OEA) bajo el alegato de ser víctimas de un constante "intervencionismo" por parte del organismo, el cual había convocado una reunión extraordinaria de cancilleres para analizar la crisis política del país bolivariano.

   Parece que dicha Asamblea, aprobada por el Consejo Permanente pero sin el consentimiento del presidente venezolano, ha sido el detonante que ha llevado a que la Ministra de Relaciones Exteriores de Venezuela, Delcy Rodríguez, hiciera pública la decisión de alejar al país sudamericano de la OEA, de la que la República Bolivariana de Venezuela es fundadora.

   Así, se han hecho efectivas las amenazas que horas antes el Gobierno de Venezuela proclamaba de "persistir las aciones intrusivas, arbitrarias, ilícitas, desviadas y groseras contra la soberanía de nuestra patria", como afirmaba desde Miraflores la canciller en una retransmisión a través de Venezolana de Televisión.

   Rodríguez ha comunicado que este mismo jueves, día 27 de abril, se iniciarán los trámites de gestión requeridos en el proceso de abandono de la OEA, los cuales tendrán una duración de 24 meses. El primer paso será la presentación de una carta de denuncia contra OEA al secretario general del organismo, Luis Almagro.

   Tal y como se establece en el artículo 143 de la Carta de la OEA, cualquiera de los Estados miembros de la organización es libre de salir de la misma, dejando de ser miembro pasados dos años desde la presentación de la carta de denuncia y habiendo cumplido con las obligaciones estipuladas en el documento fundacional de 1948.

   Entre dichas obligaciones, consta el pago de la deuda contraída por el país con la organización, que en el caso de Venezuela asciende actualmente a casi 9 millones de dólares. A partir de ahí, Venezuela deberá contar apoyos políticos y económicos que le mantengan a flote, especialmente mediante el mantenimiento de acuerdos petroleros y económicos, algunos de ellos a día de hoy pendientes debido a la disconformidad con el gobierno bolivariano.

   Así, a lo largo de los dos próximos años Venezuela el estado se mantendrá dentro de la organización como estado miembro y continuará teniendo todos los derechos y deberes establecidos por la OEA. Una vez transcurridos los 24 meses, y de no haber cambios que interrumpan el proceso de salida del país, Venezuela será desligada por completo de la organización.

   La salida efectiva de la República Bolivariana de Venezuela de la OEA lo convertiría en el primer país en la historia de la región que abandona de manera voluntaria la institución. En el año 1962, Cuba fue expulsada de la organización debido a la incompatibilidad de los principios y objetivos del sistema interamericano con el gobierno cubano.

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