MADRID, 8 May. (Notimérica) -
En un contexto de realentización del crecimiento económico en Latinoamérica, así como de cambio político y, en algunos casos, inestabilidad en el gobierno, Costa Rica se presenta como uno de los países más prósperos de la región, a pesar de "no haber derrotado la pobreza".
Consciente de ello, el presidente costarricense, Luis Guillermo Solís, protagonista este lunes del Foro América, organizado por Europa Press y Estudio de Comunicación, con el patrocinio de Abengoa, ha hecho hincapié en las políticas del estado centroamericano, que han convertido a Costa Rica en un "ejemplo singular en la región".
El encuentro, celebrado en Madrid en el marco de su primera visita oficial de Estado al país europeo, contó con la presencia de a vicepresidenta de España, Soraya Sáenz de Santamaría, quien ha destacado que Costa Rica "es un país próspero y estable, de larga tradición democrática".
Según el mandatario, el éxito de Costa Rica se debe, principalmente, a cuatro políticas clave: la educación pública, en la que invierte casi un ocho por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB); el desarme voluntario, ya que el país abolió su Ejército en 1948; la construcción de un ecosistema de seguridad social; y el uso sostenible de los recursos naturales, en un estado en el que el 99 por ciento de la electricidad consumida proviene de energías renovables.
A pesar de esto, Solís ha reconocido que "Costa Rica no es un país que haya logrado derrotar a la pobreza ni, mucho menos, a la pobreza extrema, pero tampoco ha sucumbido a ella, como ha ocurrido en otros lugares". "Hemos sido capaces de enfrentarla y, sin nuestras medidas, lo más probable es que habríamos experimentado los mismos problemas de violencia e inseguridad que nuestros vecinos", ha anotado.
Otra de las asignaturas pendientes del país centroamericano es el empleo informal, que constituye en la actualidad el 40 por ciento del total, según cálculos estatales. El mandatario ha asegurado que ésta es una de las principales preocupaciones de su Gobierno, el cual trata de paliar esta problemática con medidas como la "promoción de inversiones, creación de una banca de desarrollo que fomente a las pequeñas y medianas empresas, y fomentar el encadenamiento entre empresas nacionales y extranjeras".
En este sentido, Solís también ha expresado su "permanente preocupación por ingresar en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)", donde se encuentra en proceso de incorporación.
"La buena noticia es que el país está estable, la economía es sólida y la democracia se mantiene", ha zanjado Solís, quien ha achacado el éxito de su estado a "no tener miedos".
PRESIDENCIALES 2018
El próximo año, los ciudadanos costarricenses deberán acudir a las urnas para elegir al sustituto del actual presidente. La Constitución vigente impide repetir un segundo mandato consecutivo, por lo que algunos miembros del oficialista Partido de Acción Ciudadana (PAC), han mostrado su intención de presentarse a los próximos comicios. Más concretamente, hasta ahora se han postulado los exministros Carlos Alvarado y Welmer Ramos.
No obstante, debido al marco jurídico del país, el presidente de la República carece de derecho a la beligerancia y a la participación política, por lo que no se ha pronunciado acerca de sus posibles sucesores.
"En Costa Rica, entre el 44 y el 50 por ciento de la gente no tiene ni partido ni preferencia. Aunque no puedo opinar, como cualquier político en democracia, sólo aspiro a que el próximo Gobierno sea mejor que el mío, al igual que el próximo presidente", ha concluido.