CARACAS, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
El líder opositor venezolano Henrique Capriles ha expresado este martes su preocupación por la gran abstención en las elecciones municipales que se celebraron el pasado domingo en el país, que ha interpretado como una "pérdida de fe" en el voto que, según ha alertado, impedirá conseguir los "cambios" que ansía la oposición.
De acuerdo con el Consejo Nacional Electoral (CNE), el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) logró el 70 por ciento de los votos y 308 alcaldías, mientras que los candidatos opositores --algunos de los cuales competían como independientes-- se quedaron con 27 municipios. La participación fue del 47 por ciento.
"Si perdemos la fe en el voto ¿cómo entonces logramos los cambios para que este país pueda tener estabilidad y que efectivamente los venezolanos salgamos de la peor crisis de nuestra historia?", ha planteado este martes el jefe de Primero Justicia en una entrevista concedida a Unión Radio.
Sin embargo, la escasa afluencia a las urnas se debe, entre otras cuestiones, a que los grandes partidos de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) --coalición opositora--, entre ellos Primero Justicia, se negaron a participar en estos comicios esgrimiendo que el sistema electoral en Venezuela ya no es fiable.
La MUD ha acudido dividida por la polémica que siguió a las elecciones regionales del 15 de octubre. Entonces, cuatro candidatos opositores accedieron a jurar el cargo ante la Asamblea Constituyente --que la alianza disidente no reconoce-- y el quinto se negó y fue cesado. De hecho, el nuevo gobernador para este cargo, en Zulia, se decidió el pasado domingo y ha sido para el oficialista Omar Prieto.
Para evitar un nuevo cisma en la MUD, algunos de sus alcaldes electos han anunciado que dejarán en manos de los militantes la decisión de si deben tomar posesión ante la Asamblea Constituyente. "Nosotros no vamos a ir a subordinarnos a nada", ha dicho Elías Sayegh, del municipio caraqueño El Hatillo, en otra entrevista a Unión Radio.
PRESIDENCIALES DE 2018
Capriles ha insistido en que es necesario modificar el sistema electoral porque "se ha degenerado completamente" y ha atribuido los malos resultados de la MUD a que "sus métodos son democráticos y estamos viviendo en un tiempo que no es de democracia".
En este sentido, el presidente del Parlamento --controlado por la MUD desde 2016--, Julio Borges, ha recordado que el diálogo que comenzó a principio de mes con el Gobierno tiene entre sus objetivos garantizar unas "elecciones transparentes" para la cita presidencial de 2018.
Según la prensa local, el Gobierno pretende convocar las presidenciales para el primer trimestre de 2018, lo que cogería desprevenida a la MUD, que aún lidia con su crisis interna. Interrogado sobre esto, Borges ha asegurado que, si el Gobierno elige esas fechas, la oposición designará igualmente un candidato de consenso.
Capriles, que ha representado a la MUD en las últimas dos elecciones presidenciales, suena como favorito, aunque también hay otros nombres, como el presidente del Grupo Polar, Lorenzo Mendoza. El ex gobernador ha subrayado que "no es igual gobernar un país que dirigir una empresa" y ha recordado que el aspirante opositor será elegido en primarias.