Actualizado 06/07/2017 11:34

EEUU advierte sobre "el creciente autoritarismo del Gobierno venezolano" tras el ataque al Parlamento

Rex Tillerson
YURI GRIPAS/REUTERS

WASHINGTON, 6 Jul. (EUROPA PRESS/Notimérica) -

Estados Unidos ha advertido sobre "el creciente autoritarismo del Gobierno venezolano" y ha reiterado su llamamiento a que se celebren "elecciones creíbles", tras el ataque perpetrado el miércoles por civiles armados que la oposición ha calificado de "paramilitares" contra la Asamblea Nacional.

El Departamento de Estado norteamericano ha emitido un comunicado para condenar el ataque contra el Parlamento, "un asalto contra los principios democráticos defendidos por los hombres y las mujeres que lucharon por la independencia de Venezuela hace 206 años", que se conmemoró precisamente el miércoles.

"Instamos al Gobierno venezolano a proporcionar inmediatamente protección a la Asamblea Nacional y a garantizar que los heridos en este ataque reciban atención médica, así como a llevar a los responsables ante la Justicia", ha dicho, al tiempo que ha urgido "a todas las partes a abstenerse de cualquier tipo de violencia".

La Casa Blanca ha alertado además sobre el "creciente autoritarismo del Gobierno venezolano" y ha aludido en particular a la convocatoria de una Asamblea Constituyente "diseñada para socavar las instituciones democráticas, incluida la Asamblea Nacional".

"Nos unimos a las naciones de todo el hemisferio para que el Gobierno venezolano cumpla los compromisos asumidos en el diálogo auspiciado por el Vaticano para celebrar elecciones libres, justas y creíbles de forma inmediata", liberar a los presos políticos y "ocuparse de las necesidades humanitarias del pueblo venezolano", ha recalcado.

ASALTO AL PARLAMENTO

En torno al mediodía del miércoles, civiles armados que llevaban desde primera hora merodeando por la zona entraron en el Congreso y retuvieron durando ocho horas a 120 trabajadores, 108 periodistas y 94 diputados, muchos de los cuales resultaron heridos.

El asalto a la Asamblea Nacional ha concluido cuando finalmente la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), encargada de proteger el hemiciclo, ha establecido un cordón de seguridad para poder evacuar a las personas retenidas en la sede legislativa.

La Mesa de Unidad Democrática (MUD) ha acusado al Gobierno de orquestar este ataque. El ex candidato presidencial Henrique Capriles ha responsabilizado en concreto al vicepresidente, Tarek El Aissami, por unas declaraciones recientes en las que animó a los 'chavistas' a actuar contra la Asamblea Nacional.

Maduro se ha apresurado a condenar estos "hechos" que ha calificado de "extraños". "Condeno absolutamente esos hechos hasta donde los conozco en este momento (...) Los condeno y he ordenado su investigación y que se haga justicia", ha declarado al término de un desfile militar por el Día de la Independencia.

"Condenamos la violencia en cualquiera de sus formas, venga de donde venga. Los hechos suscitados hoy en la Asamblea Nacional, son inaceptables", ha dicho, por su parte, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, a través de su cuenta oficial en Twitter.

El asalto al Parlamento se ha producido justo cuando los diputados se disponían a aprobar la convocatoria del referéndum que la MUD planea celebrar el 16 de julio para que los venezolanos decidan si es necesario hacer una Asamblea Constituyente, tal y como pretende Maduro.

ESCALADA DE TENSIÓN

No es la primera vez que la Asamblea Nacional sufre un ataque. Los incidentes de este tipo se han repetido desde que la MUD ganara las elecciones parlamentarias de 2015 obteniendo una mayoría absoluta que cambió el equilibrio de poder en el Congreso tras décadas de hegemonía 'chavista'.

Este ataque se enmarcan en la ola de violencia que recorre Venezuela por la represión de las manifestaciones opositoras. Desde el pasado mes de abril, cuando comenzaron las protestas de la MUD, unas 90 personas han muerto y miles han resultado heridas, de acuerdo con la Fiscalía.

La MUD, apoyada por la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, y por la Organización de Estados Americanos (OEA), acusa a Maduro de interferir en los demás poderes del Estado para mantenerse en el Palacio de Miraflores. El 'chavismo', por su parte, denuncia un "golpe de Estado".