MADRID, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado este viernes que España desea mantener "las mejores relaciones posibles" con Venezuela, pero ha dejado claro al mismo tiempo que no aceptará "determinadas posiciones o calificaciones" por parte de Caracas.
"Mantenemos actitud respetuosa con la institucionalidad de Venezuela, pero no podemos aceptar determinadas posiciones o calificaciones con respecto al pueblo español", ha subrayado Sáenz de Santamaría en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Así se ha referido la vicepresidenta a la crisis diplomática abierta entre España y Venezuela cuyo último episodio ha sido la llamada a consultas del embajador español en Caracas en señal de protesta por la escalada de "declaraciones intolerables" contra España por parte de las autoridades venezolanas y de su presidente, Nicolás Maduro, en particular.
CONTINUAMENTE PENDIENTES
A la pregunta de si este asunto ha sido abordado en la reunión bimensual del Consejo de Seguridad Nacional, la 'número dos' del Ejecutivo ha contestado que no, si bien ha subrayado que "es un tema del que el Gobierno está continuamente pendiente".
"Hemos manifestado nuestro deseo por mantener las mejores relaciones posibles con el Gobierno de Venezuela, no sólo por todo el tema empresarial, sino también porque nos unen vínculos personales, históricos, compartimos muchas cosas, y además hay que diferenciar muy bien las instituciones de los ciudadanos", ha explicado.
Por eso, ha insistido en que el Ejecutivo "siempre" estará dispuesto a "dialogar con cualquier gobierno más allá de las diferencias, con un diálogo constructivo, pero sobre la base del respeto recíproco", que es lo que reclama España.