Actualizado 08/03/2013 05:01

Fernández de Kirchner aclara que no asistirá al funeral de Chávez porque para ella no es un acto protocolar


BUENOS AIRES, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha aclarado que no asistirá al funeral de su homólogo venezolano, Hugo Chávez, previsto para este viernes, porque no ha ido a Caracas a despedir a un presidente, "sino a un amigo".

"Le avisé (al ministro de Exteriores, Héctor Timerman) que me iré el jueves porque en esta ocasión lo mío no es protocolar. No vine a despedir a un presidente, sino a un amigo", ha aclarado a través de su cuenta oficial en la red social Twitter.

Además, ha recordado que Chávez no fue solo un amigo personal, sino "el mejor amigo que tuvo Argentina, cuando todos le soltaron la mano. Le guste a quien le guste", en alusión a la crisis económica y financiera que sufrió el país sudamericano.

Fernández de Kirchner ha indicado que le habría gustado formar parte de la "marea roja y tricolor" que tomó las calles de Caracas para acompañar el féretro de Chávez hasta la Academia Militar, donde ha quedado constituida la capilla ardiente.

"Veo a (el presidente boliviano) Evo (Morales) acompañando a todo el Gobierno (venezolano). ¡Cómo me gustaría estar ahí! Pero no puedo: el calor, mi hipotensión crónica y el médico me lo prohíben", ha relatado, en alusión al pasado miércoles.

"No aguanto más en el hotel, voy a esperarlo a la Academia Militar. Luego de horas, finalmente llega. Hacemos la primera guardia de honor junto al féretro. No quiero mirarlo, solo quiero recordarlo vivo, porque está vivo", ha continuado.

Fernández de Kirchner ha confirmado que en la entrada a la capilla ardiente hay un "tumulto indescriptible". "Miles y miles. Niños, mujeres, hombres, jóvenes, ancianos, discapacitados, soldados, trabajadores, médicos, docentes, familias. Su Venezuela", ha concluido.

Se había especulado con que la presidenta argentina no asistiría al funeral para evitar coincidir con su homólogo iraní, Mahmud Ahmadineyad, con quien el pasado mes de enero acordó llevar a cabo una investigación conjunta sobre el atentado perpetrado el 18 de julio de 1994 contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires, que se saldó con 85 muertos y más de 300 heridos.