Actualizado 25/04/2017 19:25

La Fiscalía pide a Gobierno y oposición "rebajar el tono" y volver al diálogo

La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz
MARCO BELLO

CARACAS, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, ha condenado este martes "la espiral de violencia" que sufre el país y, para ponerle fin, ha pedido al Gobierno de Nicolás Maduro y a la Mesa de Unidad Democrática (MUD) que "rebajen el tono de la confrontación" y reanuden el diálogo.

Ortega Díaz ha rechazado en un discurso cualquier acto de violencia, si bien ha hecho hincapié en los "actos de vandalismo", denunciando que, aunque la mayoría de los participantes en las manifestaciones lo hace de forma pacífica, también hay grupos que buscan desestabilizar.

De acuerdo con el balance que ha ofrecido, los disturbios han acabado con la vida de 26 personas, entre las que cuenta a los once fallecidos en los saqueos registrados la semana pasada en El Valle, y 1.289 han sido detenidas, aunque solo siguen 65 privadas de libertad.

Ortega Díaz ha subrayado que el Ministerio Público "es el titular de la acción penal" y, como tal, ha afirmado que "cualquier hecho que atente contra la paz del pueblo venezolano va a ser investigado".

DIÁLOGO POLÍTICO

La fiscal general ha sostenido que la única solución posible a la crisis que sufre Venezuela es política y ha instado a Gobierno y MUD a "dar ejemplo" y "rebajar el tono de la confrontación" para poder retomar el diálogo.

Ortega Díaz ha pedido al Palacio de Miraflores y a la coalición opositora que vuelvan a sentarse a la mesa de negociaciones con el objetivo de "construir una agenda de acuerdos que permita salidas democráticas e institucionales".

El diálogo, que comenzó el 30 de octubre en Isla Margarita auspiciado por el Vaticano y la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), quedó suspendido a principio de año por acusaciones mutuas de incumplimiento.

CRISIS EN VENEZUELA

La tensión política en Venezuela alcanzó un nuevo pico el pasado marzo, cuando el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) despojó de sus poderes a la Asamblea Nacional --controlada por la oposición desde 2016-- y dejó sin inmunidad parlamentaria a los diputados.

El Gobierno de Maduro ordenó dar marcha atrás en sendas decisiones, algo que el TSJ cumplió, pero la oposición y la Organización de Estados Americanos (OEA) consideran que se ha producido una "ruptura del orden constitucional" que requiere elecciones anticipadas.

Desde entonces la MUD no ha dejado de convocar manifestaciones multitudinarias que han acabado en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Hasta ahora, 15 manifestantes y un policía han fallecido.