CARACAS, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

Miles de personas se han concentrado este miércoles en Caracas para secundar el llamamiento de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) a "tomar Venezuela" para restaurar el "hilo constitucional" que, según denuncia la coalición opositora, ha roto el Gobierno de Nicolás Maduro.

La "Toma de Venezuela" es la gran marcha opositora para denunciar los obstáculos del 'chavismo' a la celebración de un referéndum en el que los venezolanos decidan si revocan o no el mandato presidencial de Maduro antes de que expire oficialmente, en 2019.

"Con Constitución y bandera en mano, reclamamos hoy, de forma pacífica y contundente, el retorno de la democracia", ha dicho el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús 'Chúo' Torrealba, en declaraciones a los medios de comunicación.

El epicentro de la "Toma de Venezuela" es Caracas, pero esta vez la coalición opositora ha convocado a sus seguidores en todos los rincones de la nación caribeña para que, en señal de protesta por el bloqueo institucional, bloqueen también las principales vías.

En la capital los manifestantes, ataviados con camisetas blancas y banderas, han marchado desde cinco zonas hacia la avenida Francisco Fajardo, donde los líderes de la MUD se han dirigido a ellos para dar a conocer "el siguiente paso contra el golpe", según Henrique Capriles.

Capriles, ex candidato presidencial de la MUD, no ha descartado que la marcha opositora llegue al Palacio de Miraflores --sede del Gobierno venezolano--, si bien Torrealba ha enfatizado la necesidad de que la "toma" transcurra en paz.

"Acá tenemos un régimen que ama más su botín que al país. Y son capaces de poner en riesgo la paz de la nación. Nosotros no podemos entregarle a nuestros hijos un país convertido en escombros. Por eso nuestra estrategia democrática", ha dicho el secretario ejecutivo.

Sin embargo, como en otras ocasiones, la MUD ha denunciado que las autoridades venezolanas han obstaculizado los puntos de acceso a Caracas. Una decena de estaciones de metro ha cerrado y, de acuerdo con la oposición, las fuerzas de seguridad han bloqueado carreteras, túneles e intercambiadores de transporte público.

DECENAS DE HERIDOS Y DETENIDOS

Si bien la calma ha sido la nota dominante en la "Toma de Venezuela", se han registrado disturbios entre fuerzas de seguridad y manifestantes en algunas ciudades que han dejado cerca de 30 heridos y 40 detenidos, de acuerdo con la ONG local Foro Penal.

El hecho más grave ha ocurrido en Mérida, donde la Policía Nacional Bolivariana (PNB) ha lanzado gases lacrimógenos contra los manifestantes que intentaban alcanzar la avenida Tulio Febres de Cardenal Quintero, capital merideña.

El presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad de Los Andes (ULA), Jorge Arellano, ha denunciado que la PNB de Cardenal Quintero ha apoyado a grupos armados vinculados al oficialismo.

Según el director de Foro Penal, Alfredo Romero, los enfrentamientos en esta localidad merideña han dejado al menos 27 heridos, entre ellos una mujer de 79 años de edad, algunos de los cuales han tenido que ser trasladados a hospitales.

Las mismas escenas se han repetido en Cumaná, donde la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) ha empleado gases lacrimógenos contra los estudiantes que participaban en la movilización opositora. Algunos habrían sido detenidos, según 'El Nacional'.

En Táchira, estado fronterizo con Colombia, grupos de encapuchados han atacado la sede regional del Consejo Nacional Electoral (CNE). Además, en Naguanagua, Carabobo, otro grupo de encapuchados ha bloqueado la autopista del Este de Mañongo con barricadas incendiadas.

Romero ha indicado que, en base a la información de la ONG, hay al menos 39 detenidos por la "Toma de Venezuela". La mayoría de los arrestos se han producido en Sucre, con 21, a los que se suman seis en Miranda, cinco en Guárico, cuatro en Nueva Esparta y tres en Táchira.

CRISIS VENEZOLANA

La marcha tiene lugar en un momento de especial tensión en Venezuela. La Asamblea Nacional ha acordado iniciar un proceso para examinar la "responsabilidad política" de Maduro en la crisis económica y social que asuela al país, lo que podrá derivar en un juicio en su contra.

Este órdago parlamentario responde a la suspensión 'de facto' del referéndum revocatorio. Varios tribunales anularon la semana pasada la recogida de firmas para la primera fase y, en consecuencia, el Consejo Nacional Electoral (CNE) pospuso la segunda.

La MUD activó la consulta popular con la esperanza de celebrar elecciones presidenciales de forma anticipada. Para conseguirlo, la votación debería convocarse antes del 10 de enero de 2017, cuando se cumple el ecuador del mandato de Maduro. De lo contrario, aunque éste sea cesado, su vicepresidente, Aristóbulo Istúriz, le sustituirá hasta 2019.

A pesar de estas fricciones, la Iglesia Católica anunció el lunes que Gobierno y oposición habían llegado a un acuerdo para iniciar un diálogo político que en un principio estaba previsto para el 30 de octubre en Isla Margarita, pero ha tenido que aplazarse 'sine die'.

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