NICOLÁS MADURO
REUTERS

   CARACAS, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -

   El Gobierno de Venezuela ha rechazado "enérgicamente" las sanciones impuestas este lunes por la Unión Europea contra siete altos cargos venezolanos y ha afeado al bloque comunitario que, con esta "grosera injerencia" en asuntos internos, se ponga "al servicio" de la Administración de Estados Unidos.

   Los ministros de Exteriores de la Unión Europea han adoptado sanciones contra siete altos cargos del régimen de Nicolás Maduro --entre ellos el vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello--, por su colaboración en la represión en Venezuela, tras constatar que la situación en el país se sigue deteriorando.

   "Estas acciones indignas, violan los preceptos fundamentales de la Carta de Naciones Unidas y pretenden ejercer una grosera injerencia en asuntos internos de nuestro país", ha lamentado el Ministerio de Exteriores venezolano, en un comunicado en el que ha reclamado "respeto" y el cese "inmediato" de las "políticas hostiles".

   Para Caracas, este tipo de medidas suponen una nueva "prueba irrefutable" de la "notable subordinación" de la UE ante el Gobierno "supremacista y racista" de Donald Trump, lo que retrotrae a "superadas maniobras colonialistas de vetustos imperios".

   Además, "esta conducta obsesiva hacia Venezuela arrastra a la Unión Europea a infringir sus propios principios fundacionales, convirtiéndose en instrumento al servicio de las pretensiones imperialistas (...), trasgrediendo la más elemental normativa del Derecho Internacional y amenazando la estabilidad de nuestro país" ha añadido.

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