BRASILIA, 21 Sep. (Notimérica) -
Menos de dos semanas después de que fuera nombrado candidato por el Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, Fernando Haddad ha conseguido hacerse con el segundo puesto en intención de voto, aunque aún se mantiene lejos de lo conseguido por su predecesor, Luiz Inácio Lula Da Silva, en la cárcel por corrupción pasiva.
A 18 días de las elecciones presidenciales, a Haddad se le estima entre un 16 por ciento y un 19 por ciento de la intención del voto entre los ciudadanos brasileños. Sin embargo, a su principal opositor, el ultraderechista Jais Bolsonaro, se le adjudica por el momento un 28 por ciento, aunque este también reúne los niveles más altos de rechazo entre los votantes.
Aunque los porcentajes pueden cambiar a lo largo de estos días, se estima que la candidatura de Haddad no conseguirá hacerse con el mismo número de seguidores que la que tenía Lula, quien con su apoyo al exalcalde de Sao Paulo ha conseguido que este se haga con gran parte de sus votantes.
Ante ello, se presenta un escenario en el que, en primer lugar, el número de votos en blanco y de votos nulos es mayor del previsible. La causa responde a que un importante número de los posibles votantes de Lula se decantaban por él por su trayectoria política, animados además por su figura carismática.
Así, estos votos no responden al proyecto de su partido, superpotencia electoral que lleva siéndolo ininterrumpidamente desde 1994, y que actualmente se encuentra fuertemente cuestionado entre los brasileños por los diversos casos de corrupción en los que se han visto implicados sus políticos.
Pero además, esta situación afianza la idea de que se deba llevar a cabo una segunda vuelta electoral, la cual se celebraría el último domingo del mes de octubre, el día 28. Y este hecho podría cambiar por completo las previsiones en intención de voto, sacando a relucir entre el electorado el uso del voto útil.
Dada la negativa de los 'antipetistas' hacia Haddad, este podría no superar a Bolsonaro en una segunda vuelta. Por ello, y contando con el rechazo que levanta el ultraderechista entre muchos ciudadanos, estos podrían recurrir al voto estratégico que asegure un rival fuerte ante él.
Este sería el tercer candidato en discordia, el candidato de la centro-izquierda Ciro Gomes, quien actualmente cuenta con un 13 por ciento en intención de voto.
Exministro de Hacienda (2003-2016 y 1994-1995), exgobernador de Ceará (1991-1994) y exalcalde de Fortaleza (1989-1990), Gomes ha desarrollado su proyecto político en varios partidos políticos de Brasil --Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Partido Popular Socialista (PPS) y el Partido Socialista Brasileño (PSB)--, lo que podría favorecerle a la hora de conseguir apoyos y pactos con otras agrupaciones, tal y como señala Tom C. Avendaño a 'El País'.
De esta forma, cabe preguntarse: ¿realmente está asentada la carrera electoral para la presidencia de Brasil? ¿Puede haber aún más sorpresas en esta caótica campaña?