Actualizado 03/02/2017 07:17

'Adiós Alfredo, adiós', el fin de una de las dictaduras más crueles de Iberoamérica

El dictador paraguayo Alfredo Stroessner
REUTERS

ASUNCIÓN, 3 Feb. (Notimérica) -

   Un día como hoy en 1989, fue depuesto en Paraguay el general golpista Alfredo Stroessner como consecuencia de un golpe de estado liderado por su consuegro, el general Andrés Rodríguez Pedotti, acabando así con la dictadura más larga de América del Sur.

   Eran las siete de la mañana en Paraguay, cuando el general Rodríguez anunció por la cadena nacional de radio: "El general Stroessner se ha rendido". De esta manera, se puso fin a la dictura de Stroessner tras casi 35 años. Stroessner tenía el propósito de poner fin a 50 años de anarquía y para ello, suprimió las garantías constitucionales, mantuvo bajo control las actividades de los partidos políticos y ejerció una dura represión. Gobernó con el apoyo del Ejército y del Partido Colorado. La corrupción, por tanto, se extendió en lo que se recuerda como "la trilogía", Gobierno, partido y fuerzas armadas.

   Su régimen anticomunista favoreció los intereses estadounidenses, sin embargo, las fuerzas del Ejército Revolucionario del Pueblo argentinas se infiltraron en el país pero Stroessner eliminó todo intento de subversión aplicando duras intervenciones. También perpetró acciones contra la iglesia católica, con la que no mantuvo buenas relaciones.

   Durante su mandato fueron asesinadas entre 3.000 y 4.000 personas de los partidos de oposición debido a sus tácticas de mano dura, en especial contra los comunistas. El dictador junto a otros gobiernos dictatoriales del cono sur de América y la participación de Estados Unidos, tal y como se probó después, llevaron a cabo el "seguimiento, vigilancia, detención, interrogatorios con tortura, traslados entre países y desaparición o muerte de personas consideradas como 'subversivas'".

   Este fue un plan de coordinación de acciones y mutuo apoyo denominado 'Operación Cóndor', un acontecimiento fruto de la crueldad, que dejó al menos 50.000 víctimas mortales, 30.000 desaparecidos y 400.000 encarcelaciones en varios países iberoamericanos. Estas cifras salieron a la luz en los 'Archivos del Terror' encontrados en Paraguay en 1992.

   Todo esto fue una estrategia de terrorismo de estado, de la que fueron partícipes numerosos gobiernos en los años 70, después de que se llevara a cabo una reunión en Santiago de Chile, entre el jefe de la policía secreta chilena (DINA) y los líderes de los servicios de inteligencia militar de Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay.

DERROCAMIENTO

   Durante los años 80, Brasil, Argentina y Uruguay regresaron a la democracia y el pueblo paraguayo aprovechó este clima político para salir a las calles a manifestarse. Stroessner fue abandonado por sus antiguos aliados, como Estados Unidos, y esto supuso un decrecimiento económico.

   Debido a lo brutal de su dictadura, la parte tradicionalista de su partido, militares y la iglesia católica, empezaron a demostrar su descontento hacia el régimen y en la madrugada del viernes 3 de ferero de 1989 su consuegro y mano derecha (hasta entonces), el general Andrés Rodríguez Pedotti, encabezó un golpe de estado con el respaldo de Estados Unidos.

   Rodríguez especificó que para que los derechos humanos "sean una realidad y no una simple expresión de deseos, en el país debe existir una democracia auténtica, no solamente de fachada meramente legal".

   Los carros de combate y las tropas del primer cuerpo de ejército atacaron los tres centros leales a Stroessner en Asunción: el cuartel central de Polícia, el palacio de Gobierno y el batallón de escolta presidencial. Las tropas de Rodríguez no encontraron mucha resistencia en el palacio de Gobierno, sin embargo, el combate fue más intenso en el cuartel general de Policía, donde algunos efectivos policiales se resistieron y comenzaron a disparar dejando víctimas mortales.

   Tras el cese del enfrentamiento y con la toma de posición por parte de las tropas sublevadas, se supo que la policía respondía ya al mando del general Rodríguez. En ese momento, miles de paraguayos se lanzaron a las calles de Asunción para expresar su júbilo y confianza por el derrocamiento del dictador y el futuro de su país entonando 'Patria querida somos tu esperanza'.

   A los pocos días de ser derrocado, Stroessner se exilió en Brasil pidiendo asilo político. Los horrores cometidos durante su gobierno salieron a la luz en 1992, al hallarse documentación que probaba los crímenes cometidos por el dictador. De esta manera, pudo afirmarse, entre otros delitos, que fue miembro de la ya citada 'Operación Cóndor' que enlutó a Sudamérica.

En 1995, Paraguay solicitó su extradición a través de la Fiscalía, aunque con resultados ineficaces. Finalmente, Stroessner falleció en Brasilia el 16 de agosto de 2006, a la edad de 93 años, a causa de una neumonía producida por una operación de hernia a la que se sometió 17 días antes.

   Durante sus últimos días lo acompañaron en el hospital Santa Luzia, su primogénito, el ex coronel Gustavo Stroessner y su hija Graciela Stroessner. Los restos del dictador se encuentran en Brasilia en el cementerio conocido como 'Campamento de la paz'.