CIUDA DE MÉXICO, 27 Sep. (Notimérica) -
Parece inverosímil, pero uno de los normalistas de Ayotzinapa sobrevive dos años después de haber recibido un impacto de bala en la sien. La explicación la ofrece su hermano al diario 'El Universal': Aldo tienes ganas de vivir.
El joven compañero de los 43 estudiantes desaparecidos la noche del 26 de septiembre de 2014 lleva dos años en coma postrado en la cama del Instituto Nacional de Rehabilitación, en Ciudad de México.
El motivo: una bala que le atravesó la frente de izquierda a derecha cuando policías de Iguala, apoyados por agentes de Cocula, abrieron fuego contra los estudiantes de la escuela Normal de Ayotzinapa. El proyectil destruyó el 65% de su cerebro.
El hermano de Aldo, Leonel Gutiérrez, pide que le trasladen a casa una vez esta sea acondicionada para que pueda pasar los días junto a su familia. Mientras, la familia continúa dos años después pasando el día a día en la clínica capitalina ya que, según detalla Leonel, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) solo les apoya con los pasajes para poder estar en el Instituto 24 horas diarias.
"Exigimos que el Gobierno se preocupe por hacer el espacio bien acondicionado en su lugar de origen para familiarizarse, que estén los médicos que se requieran, así como todos los aparatos que necesitan", exclama Leonel.
Aunque Aldo se encuentra en estado vegetativo desde el fatídico día, de acuerdo con los médicos, ha evolucionado positivamente. Sin embargo, aun es pronto para cantar victoria o, en este caso, a la vida.
En tanto, la música o las voces de sus seres queridos hacen las veces de medicinas. "Cuando le ponemos música tiene reacciones, bosteza y por eso sabemos que está entendiendo. Parpadea, abre los ojos, pero no controla, sabemos que no ve porque el impacto de bala le afectó", explica Leonel.