Actualizado 29/03/2017 10:49

En América Latina mueren 4 personas cada 14 minutos

   SAN SALVADOR, 2 Oct. (Notimérica) -

   "La no violencia es la mayor fuerza a la disposición de la humanidad. Es más poderosa que el alma de destrucción más poderosa concebida por el ingenio del hambre", decía el líder del movimiento de la Independencia de la India y pionero de la filosofía y la estrategia de la no violencia, Mahatma Gandhi.

   Este domingo se conmemora el Día Internacional de la No Violencia por ser el aniversario del nacimiento de Gandhi. Es una ocasión para "diseminar el mensaje de la no violencia, incluso a través de la educación y la conciencia pública". La resolución reafirma "la relevancia universal del principio de la no violencia" y el deseo de "conseguir una cultura de paz, tolerancia, comprensión y no violencia".

Iberoamérica también celebrará este día, siendo una región en la que, según el Banco Mundial, cada 14 minutos mueren cuatro personas. Las cifras hablan de 400 homicidios diarios, y por ello esta institución ha calificado la violencia en esta región como un problema endémico.

   Según el estudio del Banco Mundial titulado 'Detener la violencia en América Latina: la prevención desde la cuna hasta la edad adulta', para la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuando el índice de homicidios supera a las diez muertes por cada 100.000 habitantes, es lícito considerar al problema como una epidemia.

   Según dijo el analista internacional especializado en temas de política exterior, defensa y Derechos Humanos, Andrei Serbin, a 'Sputnik', "en los países más peligrosos de la región, como El Salvador, se habla de cifras de entre 80 y 100 homicidios por cada 100.000 personas. Esto no se ve en otras partes del mundo. "Algo a remarcar es que la juventud es la que más sufre este flagelo".

   En América Latina, el índice de homicidios de hombres entre 15 y 24 años llega a ser de 92 por cada 100.000 habitantes. Por otra parte, los jóvenes de entre 25 y 29 años son responsables principales de delitos y actos de violencia.

   Los elevados niveles de violencia limitan en cuanto al desarrollo. El Banco Mundial indica que "la violencia endémica se traduce en menos productividad, peores resultados en materia de salud y elevados costos de seguridad. Los costos acumulados de la violencia son enormes --representan hasta el 10 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en algunos países--, y tienen consecuencias negativas a largo plazo en materia de desarrollo humano, social, económico y sostenible".

CONFLICTOS ARMADOS LATENTES Y VIOLENCIA ORGANIZADA EN IBEROAMÉRICA

   El país iberoamericano que vive este domingo uno de los momentos históricos más importantes en este Día Internacional de la No Violencia es Colombia, que tras el acuerdo de paz firmado entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), comienza un proceso de desarme de las guerrillas para poner fin a más de 50 años de conflicto armado.

   Este domingo se celebra el plebiscito por la paz en el que los colombianos decidirán si aprueban el acuerdo entre el Gobierno y las FARC para comenzar así una nueva etapa en la que Colombia pueda, por fin, dejar de lado la violencia.

   Sin embargo, el grupo guerrillero que todavía permanece latente en el país es el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que anunció el pasado domingo un alto el fuego para facilitar la celebración del referéndum.

   El Gobierno y el ELN dijeron el pasado 30 de marzo que habían llegado a un acuerdo para iniciar la "fase pública" de los "contactos exploratorios" que comenzaron en 2014 con el objetivo de acabar con la guerra.

   Aunque estaba previsto que el diálogo de paz comenzara en mayo en Ecuador, todavía no ha arrancado porque el grupo armado se resiste a liberar a los rehenes y, según denuncia el ELN, porque el Gobierno no pretende cambiar la agenda pactada.

   La violencia en Iberoamérica permanece latente, además de con conflictos armados, con otras acciones, como las que se producen especialmente en El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y México.

   Según la Organización internacional InSight Crime, El Salvador tuvo una tasa de criminalidad en el orden de 103 homicidios por cada 100.000 habitantes, lo que lo convierte en el país más violento del Hemisferio Occidental. De acuerdo a las cifras de la Policía se registraron 6.670 homicidios en 2015.

   El informe realizado por la organización señala que "El Salvador ha eclipsado a la vecina Honduras como el país más violento del hemisferio occidental después de su peor año de violencia desde que terminó la guerra civil del país".

   InSight Crime apunta que la lucha que mantienen las dos pandillas mayoritarias que operan en el país, así como las tácticas policiales habrían contribuido a la "explosión de la violencia".

   Por otra parte, Honduras y Guatemala están considerados los países más peligrosos del mundo para los ecologistas y activistas del medio ambiente. Así se han posicionado estos países después de la oleada de amenazas, cargos infundados, campañas de difamación, ataques y homicidios contra activistas ambientales del territorio, llevados a cabo en los últimos meses, según denunció Amnistía Internacional.

   Después del asesinato de la líder indígena hondureña Berta Cáceres, la organización exploró el aumento de la estigmatización, las amenazas, los ataques y los homicidios, así como la falta de justicia, a la que se enfrentan las personas y comunidades que luchan por proteger el medio ambiente frente a los proyectos en gran escala de minería, extracción de madera y producción de energía hidroeléctrica.

   En lo que respecta a la violencia en Nicaragua, las violaciones de Derechos Humanos son un problema casi rutinario en el país, donde el abuso de poder de las autoridades, la violencia y los asesinatos ocurren de manera casi sistemática.

   En 2015 y en los primeros meses de 2016 el número de violaciones a los Derechos Humanos aumentaron respecto a los 3.833 casos de 2014, según el reveló el informe anual del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).

   Continuando en Iberoamérica, uno de los estados más violentos es México, en el que han aumentado los niveles de delitos sin denuncia. En 2015 se alcanzaron unas cifras récord en las que no existe ni denuncia ni investigación en caso de asesinato.

   Esto se debe principalmente a la desconfianza de la población en la actuación de las autoridades para combatir el crimen, según una encuesta publicada este martes.

   El narcotráfico se ha convertido en un gran problema en México, corrompiendo a instituciones y provocando decenas de miles de muertos en los últimos años, aunque otros homicidios ajenos a este asunto también han repuntado.

   En agosto se cometieron 1.938 homicidios dolosos en el país, la cifra más alta desde que el mandatario, Enrique Peña Nieto, asumiera la Presidencia del país a finales de 2012, según cifras de la Secretaría de Gobernación.

   El Estado de México, vecino de la capital del país, es considerado como el más inseguro por sus habitantes, con un 90,6 por ciento de los encuestados que lo califican así. Le siguen el sureño estado de Tabasco, con el 87,9 por ciento, y Tamaulipas, con el 86,2 por ciento.