BRASILIA, 28 Jun. (Notimérica) -
Es conocido la presión que sufren los árbitros de fútbol y además, es una de las profesiones mas repudiadas. Sin embargo, un árbitro brasileño tras ser atacado por un jugador decidió cambiar la tarjeta roja por una pistola y poner orden en la pista.
Esto sucedió durante el encuentro entre el club Oriente y el Industrial del campeonato Regional Amateur que se disputó en Minas Gerais (Brasil).
A tan sólo 15 minutos de finalizar el partido, el árbitro pito penalti contra el Industrial lo que provocó que los jugadores como es habitual protestase e incluso uno de ellos agredió al colegiado.
El árbitro, identificado como Camilo Eustaquio, se dirigió al banquillo, cogió la pistola y el agresor salió corriendo. Al parecer, Eustaquio además de árbitro es policía.