BUENOS AIRES, 18 Nov. (Reuters) -
Argentina continuaba el sábado, en medio de condiciones climáticas adversas, la búsqueda de un submarino militar con 44 tripulantes cuya comunicación con tierra se cortó hace tres días en el sur del país, en un caso que genera creciente preocupación y que llevó a varias naciones a ofrecer su colaboración.
En la noche del viernes, la Armada del país sudamericano elevó a "búsqueda y rescate" su operación para intentar hallar al submarino ARA San Juan, que perdió contacto con base en la mañana del miércoles cuando se encontraba en el sur del Mar Argentino, a 432 kilómetros de la costa patagónica.
"Hoy van a zarpar más barcos y se van a sumar más aeronaves también a la búsqueda. Estamos poniendo el máximo esfuerzo", ha declarado este sábado a 'Reuters' una fuente de la Armada, que habló bajo condición de anonimato porque no está autorizada oficialmente a hablar con la prensa.
"Las condiciones climáticas están complicadas y hasta mañana (domingo) a la tarde se van a mantener así. Hay mucho viento, lo cual genera una gran altura de olas", ha añadido.
El sábado, el Papa Francisco -nacido en Argentina- envió un mensaje de apoyo a las familias de los ocupantes de la nave y aseguró que mantenía una "ferviente oración" por la tripulación.
En tanto, en Argentina se aguardaban novedades de las tareas de búsqueda, en las que colaboraban aviones de Estados Unidos y Chile. Reino Unido, Brasil, Uruguay, Perú y Sudáfrica también ofrecieron su asistencia para encontrar a la nave perdida y su tripulación.
"Está llegando ayuda internacional", ha informado a periodistas Gabriel González, jefe de la base naval de Mar del Plata, ciudad costera ubicada a unos 400 kilómetros de la capital argentina y a la que se dirigía la embarcación desaparecida.
El ARA San Juan -un submarino alemán con propulsión a diésel y eléctrica- había partido desde la ciudad de Ushuaia, en la remota provincia austral argentina de Tierra del Fuego, con el objetivo de atracar en el puerto de Mar del Plata.