BUENOS AIRES, 29 Sep. (Notimérica) -
Todos los argentinos esperan con deseo que llegue el día 29 de cada mes para comer "ñoquis", un suculento plato de bollitos de papa y harina de trigo con, quizá, salsa de tomate donde las cocineras pondrán un billete de 100 pesos (unos 6 dólares). Todo con la esperanza de un mes de más riqueza y menos pobreza.
Sin embargo, este día no solo es folclor culinario ya que el término "ñoqui" también se le suele decir al empleado que no trabaja durante todo el mes, pero aparece el 29 y cobra lo que cree que le corresponde, según informó 'BBC Mundo'.
Esta calificación es sinónimo de insulto, usado mucho para los empleados públicos. Un sinónimo de "parásito" o, al menos, de "charlatán". Y su uso es, según algunos, una forma de discriminación a los trabajadores.
Hace varios siglos, un filósofo y médico llamado Pantaleón llegó a la península itálica desde la metrópolis de Nicomedia (hoy Turquía). Y según indica la historia el erudito se encontró con una familia de campesinos a la que solicitó un techo y comida y, tras las amables atenciones por parte de la familia, este les prometió un año de buena pesca y cosecha.
Según la literatura, la profecía de Pantaleón se cumplió: Un día 29. Desde entonces muchos italianos celebran ese día con un plato de comida austera pero llenadora, en busca de mejores pescas y cosechas para el mes siguiente.
Varias siglos después, miles de italianos se desplazaron hacia el sur de América inculcando a los argentinos la mezcla de papa con harina en pequeñas bolitas llamadas "gnocchi", donde más tarde los argentinos introdujeron el nombre de "ñoqui".
Con la llegada del presidente argentino, Mauricio Macri, al poder, la palabra "ñoqui" inundó los medios de comunicación. Los empleados fantasma fueron el argumento del mandatario para despedir, en medio de protestas (en las que regalaban "ñoquis"), a más de 100.000 empleados públicos.