BUENOS AIRES, 14 Jun. (Notimérica) -
Se estima que cada habitante de Argentina consume unos 133 litros anuales de bebidas azucaradas. "La mitad de la población almuerza o cena con gaseosas, el 66% de los argentinos de entre tres y quince años las consume al menos una vez al día, y lamentablemente, nuestro país no tiene una política para reducir su consumo", ha expresado el investigador del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES), Rául Mejía.
Según un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) "la desregulación de los mercados permite condiciones propicias para mayores tasas de obesidad, ya que impulsa la producción, la comercialización, la accesibilidad y la venta de productos ultraprocesados -entre los cuales se incluyen las bebidas endulzadas-. En consecuencia su consumo se fomenta".
La venta de estas bebidas han incrementado en un 238% en las dos últimas décadas dando lugar a un mercado oligopólico controlado por varias empresas multinacionales. En el año 2001, el impuesto sobre las bebidas azucaradas se redujo al 8% siendo anteriormente del 28%.
Ante este consumo masivo de bebidas azucaradas preocupan los problemas de salud que puede desencadenar como la obesidad o la diabetes. "La obesidad y la diabetes son más prevalentes en los grupos económicos con más desventaja y sabemos que las enfermedades cardiovasculares están fuertemente asociadas con el consumo de bebidas azucaradas", ha asegurado Mejía.
Argentina es uno de los países de Iberoamérica con mayor mortalidad a causa del consumo de bebidas azucaradas. De cada millón de habitantes argentinos, 74 mueren por consumirlas.
"Hay alimentos que son vendidos falsamente como si fueran saludables, porque les agregan vitaminas y nutrientes, pero son claramente nocivos y en parte explican la epidemia de obesidad que se vive hoy en Argentina y en el mundo", ha indicado el Consultor Nacional en Enfermedades no Transmisibles y Salud Mental de OPS, Sebastián Laspiur durante unas jornadas donde se debatió sobre políticas para reducir el consumo de azúcar a través de bebidas.
Por otro lado, el Asesor Regional en Nutrición y Actividad Física de la OPS en Brasil, Fabio Da Silva Gomes, ha advertido sobre el falso mito de los edulcorantes. La población tiene la sensación de que son inofensivos para la salud y no engordan.
Sin embargo, a través de estudios independientes, ya que muchos estaban realizados por las propias empresas productoras de bebidas azucaradas, se sabe que "los edulcorantes promueven la ganancia de peso a largo plazo, además mantiene el hambre y motiva a seguir comiendo", ha asegurado Da Silva tal y como ha informado 'La Nación'.