Actualizado 30/07/2016 11:29

Asesinar familias, la nueva práctica del terror de los narcotraficantes mexicanos

Carteles
REUTERS

   CIUDAD DE MÉXICO, 30 Jul. (Notimérica) -

   Que alguien sea asesinado en México no es algo inédito. Que los responsables del crimen sean narcotraficantes, tampoco. Sin embargo, hasta seis masacres ocurridas a lo largo del mes de julio han encendido las alarmas de la Fiscalía General.

   Hasta hace unas décadas, una regla respetada entre narcotraficantes era no involucrar a familias en las disputas con sus rivales. Sin embargo, familias enteras han perdido la vida a lo largo del mes estival.

   En la noche del 14 de julio, en Ciudad Victoria --capital de Tamaulipas-- un bebé de cuatro meses yacía muerto junto con sus dos hermanos y dos mujeres adultas. Todos ellos, según la propia fiscalía, asesinados por una banda de narcotraficantes.

   Apenas cinco días antes, 14 personas fueron asesinadas por sujetos armados en el mismo municipio durante dos ataques diferentes. Del total, 11 pertenecían a una misma familia; cuatro de ellos, menores de edad.

   A pesar de que no hay confirmación oficial sobre los autores de tales atrocidades, las investigaciones apuntan directamente al mundo del narcotráfico, algo probable sobre todo teniendo en cuenta que la capital tamaulipeca es escenario de la rivalidad entre dos facciones del cártel Los Zetas: Zetas vieja escuela y el cártel del noreste.

   Pero Tamaulipas no es el único estado castigado por la violencia que impera alrededor del dinero y las drogas en el país azteca, ya que hasta 32 personas --contando con las ya mencionadas-- fueron asesinadas durante ese mismo fin de semana a lo largo y ancho de México. Michoacán y Guerrero fueron los estados donde más víctimas se presentaron, además de Tamaulipas.

   Así, el mismo sábado 9 hasta ocho personas perdieron la vida en Guerrero. Dos de ellas --un hombre y un niño-- fueron acribillados durante una fiesta familiar en la capital guerrense, Chilpancingo.

   Por otro lado, en el Estado de México, en el municipio de Nezahualcó, dos hombres y una mujer que acudían a una reunión familiar fueron heridos de muerte a causa de varios disparos. Cuatro más resultaron heridas.

   A todos estos casos habría que sumar, además, multitud de asesinatos aislados por todo el país. Los cuerpos de algunos adultos fueron desmembrados o decapitados. Los agresores, según reportes de medios locales, dejaron mensajes con amenazas a policías y grupos rivales, por lo que la mayoría de ataques fueron vinculados a bandas de delincuencia organizada.

ESTRATEGIA DEL TERROR

   Diferentes expertos coinciden en que masacrar a familiar enteras es un hábito en alza entre los cárteles mexicanos quienes, en su afán por controlar las zonas del tráfico, utilizan esta técnica para amedrentar a grupos rivales.

   "Los actos de brutalidad extrema, entre ellos eliminar familias enteras tienen una lógica (...). Infunden terror en los rivales, se intimida a la población civil, se genera pánico en las autoridades", explica a 'BBC Mundo' el analista de seguridad Alejandro Hope.

   Cuando el expresidente Felipe Calderón llegó al Palacio Nacional en el 2006, la guerra contra el 'narco' comenzó y la situación cambió.

   Así, de acuerdo al investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe) Martín Barrón se dieron tres nuevos escenarios: ataques de delincuentes contra delincuentes en la disputa por rutas de tráfico o territorios; agresiones de bandas contra autoridades para evitar su persecución y ataques de delincuentes contra la población civil.

   En cualquier caso, el asesinato de familias no estaba previsto y, según Hope, para determinar la categoría de las masacres recientes se necesita estudios victimológicos que en México no se realizan. "En el caso de las familias arrojaría información sobre cuál es realmente el objetivo de los grupos", indica.

   La intención puede ser "generar miedo en las familias que estén dentro o vinculadas a las organizaciones delictivas y que hayan cometido algún tipo de situación anómala".

RIVALIDAD ENTRE BANDAS

   De acuerdo al analista, México vive un incremento de la violencia a niveles preocupantes. "Las escaladas son más brutales que antes, hay una suerte de carrera armamentista entre los grupos de delincuentes", añade el especialista.

   "Tú me matas a uno, yo te mato a tres. Me matas a un primo yo mato a tu hijo. Lo que en un momento dado es extremo se vuelve modal, se quiere un acto todavía más brutal que el anterior".

   Al ejemplo de los Zetas en Tamaulipas mencionado anteriormente, hay que sumarle el surgimiento de nuevas organizaciones dispuestas a controlar determinados territorios mexicanos. Uno de ellos es el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

   "Llega un grupo que genera más violencia de la que se venía presentando y eso es un mensaje de posicionamiento", subraya Barrón.