SANTIAGO, 26 Abr. (Reuters/Notimérica) -
El volcán chileno Calbuco liberaba el domingo una nube de cenizas menor a las gigantescas emisiones de los días anteriores, pero crecían las preocupaciones por la contaminación del aire y el agua en zonas de Chile y la vecina Argentina.
El volcán, que sorprendió el miércoles escupiendo una potente columna de material que ha llegado incluso hasta Brasil, obligó a las autoridades chilenas a evacuar a más de 6.500 personas de la zona y a declarar alerta ambiental, inclusive en localidades a cientos de kilómetros del macizo.
En los cuatro días de erupción, el volcán --ubicado a unos 900 kilómetros al sur de Santiago-- ha arrojado 210 millones de toneladas de cenizas en su entorno inmediato, según datos de el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin).
"Se han observado explosiones secundarias esporádicas correlacionadas temporalmente con señales sísmicas asociadas con movimiento de fluidos al interior del volcán", dijo en su último reporte la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).
La dependencia aseguró que la inestabilidad del sistema volcánico favorece que vuelva a crecer la actividad eruptiva.
Las autoridades mantienen alerta roja en la región de Los Lagos, de importante actividad turística y agrícola, con un radio de exclusión de 20 kilómetros en torno al cráter del volcán, un macizo de 2.003 metros de altura.
Chile posee la segunda cadena volcánica más grande y de mayor actividad del mundo después de Indonesia.
La gran cantidad de cenizas que ha caído en la zona y en otras áreas a causa de los vientos ha elevado las preocupaciones sobre posibles problemas de salud para personas y sus animales.
"Cayó hasta arena en todas las casas. Los animales no tienen qué comer. Hay vacas y ovejas que no tienen nada, y si no las sacan de ahí, van a morir. Nosotros nos vamos, por la salud de mi hijo", dijo Raúl Cárdenas, uno de los últimos evacuados, a la versión web del diario 'El Mercurio'.
Los expertos temen que el material inestable acumulado en la parte superior del macizo y en sus laderas pueda ser movilizado por lluvias, dando origen a nuevos y destructivos lahares o aluviones volcánicos a lo largo de los ríos.
Según el Sernageomin, aluviones y residuos volcánicos ya han destruido puentes y casas y han dañado atractivos turísticos de la zona, lo que podría empeorar si se cumplen los pronósticos de lluvias para las próximas horas.
Se mantiene la alerta sanitaria en varias de las provincias cercanas al volcán, e incluso en la mañana del domingo comenzó a regir una preemergencia ambiental en la ciudad Los Ángeles y sus alrededores, a más de 500 kilómetros del macizo.
El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, llegó en la víspera a la zona afectada y aseguró que el Gobierno entregará bonos a los afectados para ayudar a recomponer el daño generado en viviendas, la agricultura y el turismo, entre otros.
VUELOS AFECTADOS
La nube de cenizas se expandía por una parte importante del territorio argentino, zonas Uruguay y hasta por el sur de Brasil, alcanzando ya el estado de Paraná.
Lo mismo llevó a varias aerolíneas internacionales a cancelar preventivamente vuelos a Santiago, Buenos Aires y Montevideo.
El material particulado llevó a Delta Air Lines, Air France, American Airlines, Air Canada y Qantas Airways a suspender o cancelar vuelos desde y hacia los aeropuertos de Santiago, Buenos Aires y Montevideo.
Pese a que la dispersión de la nube el domingo permitiría recuperar la operación, American Airlines decidió el sábado por segundo día cancelar algunos vuelos procedentes de Miami y Dallas con destino a Santiago.
Mientras tanto, la chilena LAN -filial del grupo LATAM Airlines - mantenía operaciones normales en sus vuelos nacionales e internacionales.
En Argentina, los aeropuertos de la sureñas ciudades de Nequén y Bariloche tuvieron que cerrar en la víspera aunque el segundo ya el domingo retomaría la normalidad.
En Brasil, en tanto, medios informaron que las cenizas llegaron la noche del sábado al estado de Paraná, aunque a una gran altitud. Según el sitio en Internet de la agencia de aviación Infraero, los vuelos en la región no presentan anormalidades.