BUENOS AIRES, 5 Ene. (Notimérica) -
El arzobispo de la ciudad de La Plata, Héctor Aguer, ha atribuido el aumento de feminicidios registrados en Argentina a la actual crisis en la que se encuentra la unión matrimonial en el país. Sus declaraciones contradicen a la célebre marcha por toda Iberoamérica #NiUnaMenos ante los 230 asesinatos registrados los primeros diez meses del pasado año.
Aguer, que es reconocido por su especial hincapié en la defensa de las posiciones más conservadoras de la Iglesia Católica, ha clamado contra la "cultura fornicaria y el petting" y los "récords de señoritas que cambian de novio", según publica el diario español 'El País'.
El incremento de crímenes de género se debe a la extinción del matrimonio como base e institución social religiosa ya que esta unión "dignificaba a la mujer y la ponía en un lugar de igualdad con el hombre", según ha comentado el religioso en una entrevista concedida a 'Radio Ciudad'.
Otro de los temas tratados durante el coloquio fue el crecimiento de los casos de pedofilia, a los que también relacionó con la disolución del matrimonio. "La mayor parte de los abusos sexuales a niños se dan en el ámbito familiar, principalmente son los padrastros, las parejas de las mujeres, aunque a veces también son los propios padres", ha añadido.
Además, el arzobispo ha criticado la posición del papa Francisco, que se ha mostrado a favor de los homosexuales. "Nadie es amigo o enemigo de los gays. Las personas homosexuales están llamadas a la castidad, mediante virtudes de dominio de sí mismo", ha sentenciado.
Esta opinión enfatiza su valoración en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo, que en su momento llegó a considerarlas "fornicación contra naturam", recibiendo duras críticas por parte del secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj. El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) también reprobó sus declaraciones.
Argentina es uno de los países con mayor tasa de crímenes por razones de género en Iberoamérica. Algunos de los casos más impactantes son el de Lucía Pérez --la joven que fue drogada y torturada el pasado mes de octubre-- y el triple feminicidio en Godoy Cruz, en la provincia de Mendoza.
Según la Organización No Gubernamental (ONG) 'La Casa del Encuentro', cada 31 horas muere una mujer asesinada por un hombre. El 65 por ciento de ellas son asesinadas por sus parejas, mientras que el resto mueren a manos de sus vecinos, familiares o conocidos.