RÍO DE JANEIRO, 21 Abr. (Thomson Reuters Foundation/EP) -
Alrededor de una decena de personas, incluidos niños, han muerto a causa de un ataque perpetrado por un grupo de encapuchados a última hora del jueves en la remota localidad de Taquaruçu do Norte, en el estado brasileño de Mato Grosso, en la frontera con Bolivia, según han informado las autoridades locales.
El número exacto de fallecidos aún no se ha determinado, pero equipos de la Policía Militar ya se han desplazado hacia el lugar en helicóptero para iniciar las investigaciones sobre esta matanza, de acuerdo con el secretario de Seguridad Pública de Mato Grosso, Rogers Jarbas.
Estas muertes son las últimas de una larga lista que obedece a la violencia ejercida contra la población autóctona y los campesinos por parte de los grandes terratenientes, según han denunciado activistas brasileños.
La Comisión Pastoral para la Tierra (CPT), vinculada a la Iglesia Católica, ha indicado que agricultores indígenas y afrodescendientes ocupan unas 40.000 hectáreas de territorios en disputa en Taquaruçu do Norte.
El conflicto se remonta a 2004, cuando más de 150 familias fueron expulsadas de las tierras en las que vivían por hombres armados vinculados a poderosos grupos, ha señalado CPT. El año pasado, 61 personas murieron en Brasil por disputas relacionadas con la tierra.
"Históricamente, estas familias y comunidades han perdido la tierra a favor de grandes agricultores", ha denunciado Thiago Valentim, del CPT, en declaraciones a la cadena brasileña 'O Globo'.