RÍO DE JANEIRO, 31 Mar. (Notimérica) -
El joven brasileño de 23 años José Ramos dos Santos recorrió 30 kilómetros con la cabeza de su novia en una mochila, después de haberla decapitado, para entregarla en una comisaría de la ciudad de Sao Paulo.
Según el diario 'Estadao', Santos estranguló el pasado jueves a su novia de 16 años, Shirley Souza, quien estaba embarazada de siete meses, y, al notar que la chica había muerto, tomó un cuchillo y le cortó la cabeza. El resto del cuerpo lo cubrió con un edredón y lo guardó en un armario.
El joven habría asesinado a la joven porque ella supuestamente le había confesado que lo había traicionado meses atrás con un amigo que ambos tenían en común.
Al día siguiente del crimen, el hermano de Santos se quejó del mal olor en la casa, por lo que el asesino decidió deshacerse del cuerpo de la joven tirándolo por la ventana.
Después de esto, el sábado por la mañana, el joven se levantó y, como pensó que los vecinos ya habrían encontrado el cuerpo, decidió entregarse a la Policía.
Sin embargo, como no había ningún delegado en la comisaría local en el barrio de Pedreira, en la zona sur de la ciudad, se dirigió a otra en el centro de Sao Paulo. Para llegar hasta allí recorrió unos 30 kilómetros en dos autobuses con la cabeza de la víctima en una bolsa de plástico que cargaba en la mochila.
"Antes de mostrar la cabeza, nos enseñó las fotos que había tomado del cuerpo de ella en el teléfono móvil. Después abrió la mochila y mostró la cabeza. Fue un susto muy grande. Todo el mundo se quedó muy indignado por la forma fría con la que relató el caso", ha asegurado un agente.
Según el relato de las autoridades, el joven en ningún momento mostró estar arrepentido por el crimen y dijo que la chica lo merecía, aunque indicó que "la familia de ella no".