CARACAS, 21 Nov. (Notimérica) -
La crisis de salud que afecta a centenares de venezolanos que se enfrentan cada día a la grave escasez de medicinas, falta de insumos médicos y con una inflación de un "800 por ciento" según el Parlamento venezolano, los costos de los medicamentos se hacen inalcanzables para la población.
Sin embargo, muchos venezolanos han recurrido métodos alternativos a la ciencia en los últimos años. Un callejón sin salida de la favela de Petare, en Caracas, acoge cada día a decenas de enfermos que buscan en "consultorios espirituales" a curanderos para sanar los males que no pudo atender el sistema de salud del país.
Con el nombre popular de el "callejón de los brujos" esta especie de vereda espiritual lleva cerca de medio siglo operando en las entrañas de la favela más grande de Iberoamérica, y atendiendo mensualmente a miles de personas provenientes de toda la geografía de la nación petrolera.
Según la web 'La Patilla', al llegar a este consultorio el curandero te recibe en una habitación con un altar con velas, las que utiliza para sanar las dolencias de los pacientes. Los casos van desde un problema cervical hasta un cáncer.
Al salir de la intervención, el consultorio entrega unas indicaciones que debe seguir el paciente para seguir con el tratamiento.
La consulta y la curación tiene un coste de 6.000 bolívares (alrededor de 600 dólares), los tratamientos naturales cuestan alrededor de 30.000 bolívares (unos 3.000 dólares). Los venezolanos ven estas consultorías como una alternativa accesible y eficiente ante la falta de medicina y lo costoso de las clínicas.