ELISABETH (ESTADOS UNIDOS), 18 Jun. (Reuters/EP) -
Cientos de personas se han manifestado este domingo frente a un centro de detención de inmigrantes en Nueva Jersey contra las nuevas medidas impuestas por el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, que provocan la separación de menores de sus progenitores en la frontera entre Estados Unidos y México.
A las protestas se han sumado varios congresistas demócratas, como Jerrod Nadler, uno de los siete miembros del Congreso de Nueva York y Nueva Jersey que se reunieron con cinco detenidos dentro del establecimiento, incluidos tres que dijeron que habían sido separados de menores a su cargo tras traspasar la frontera estadounidense.
El evento en la ciudad de Elizabeth se ha producido después de que la prensa nacional se haya hecho eco de numerosas historias relacionadas con las separaciones familiares forzadas en la frontera sur del país, lo que ha aumentado la presión política sobre la Casa Blanca, incluso por parte de políticos republicanos cercanos a la esfera de Trump.
De acuerdo con fuentes oficiales, casi 2.000 niños fueron separados de adultos en la frontera entre mediados de abril y finales de mayo.
En mayo, el Fiscal General de Estados Unidos, Jeff Sessions, anunció una política de "tolerancia cero" en la que todos los detenidos que ingresen ilegalmente al país, incluidos los solicitantes de asilo, serán investigados, lo que generalmente lleva a separar a los niños de sus padres. Desde la Casa Blanca han defendido la táctica como necesaria para asegurar la frontera y frenar la inmigración ilegal.
No obstante, la medida ha provocado la condena de profesionales médicos, líderes religiosos y activistas de inmigración, que advierten que algunos niños podrían sufrir un trauma sicológico duradero. Los menores son retenidos en instalaciones del Gobierno, entregados a patrocinadores adultos o colocados en hogares temporales.