LIMA, 21 Dic. (Notimérica) -
Rosa Andrade Ocagane, la última hablante de resígaro, una lengua indígena amazónica, fue asesinada el pasado mes de noviembre en la comunidad de Nueva Esperanza, situada en la selva norte de Perú.
Un mes después del acontecimiento, sus familiares han pedido justicia para que el sospechoso de su asesinato comparezca ante la Fiscalía peruana, así como algunos movimientos sociales como la 'Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas de Perú (ONAMIAP).
"Las mujeres de la Onamiap exigimos que se inicie una investigación con enfoque intercultural y de género que permita dar con los culpables. Demandamos también que el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables se pronuncie y decida darle seguimiento a la investigación, así como a acompañar a los familiares durante el proceso", señala un comunicado en su página web.
El cuerpo de la mujer fue hallado sin vida en unas tierras de cultivo de la zona. Le habían cortado la cabeza y le habían extirpado el corazón. Se cree que un foráneo de la comunidad cercana de Estirón identificado como Rubén Mendoza ha sido el autor del crimen.
Según el diario 'La República', el hombre ya se había visto inmiscuido en varias ocasiones en graves peleas con otros residentes de Nueva Esperanza. Sin embargo, el fiscal decidió ponerle en libertad por falta de pruebas que le incriminen en el asesinato.
"Ha sido un asesinato por encargo. Pese a que al hombre le encontraron un bolso con sangre que pertenecía a mi tía y a que las personas lo han visto llegando al lugar con una ropa y saliendo de allí con otra, el fiscal dice que no hay nada. Le ha dado comparecencia restringida", cuenta al diario español 'El País' una sobrina de Andrade, Frida Vega.
Junto con su hermano Pablo, eran los únicos hablantes de resígaro, una de las 43 lenguas de la Amazonía indígena. Los últimos documentos hallados sobre la lengua resígaro datan de los años cincuenta.
De hecho, recientemente el director de Lenguas Indígenas del Ministerio de Cultura, Agustín Panizo, había comenzado un proyecto con ambos familiares para conservar esta lengua antigua. Según el último censo del año 2007, la lengua ocaína contaba con un mayor número de personas que afirmaban haber aprendido a hablarla, con un total de 97 hablantes, frente al resígaro, que solo contó con el registro de 37 personas.
Este viernes están citados a declarar en la Fiscalía provincial de Caballococha varios parientes y vecinos de la asesinada. La familia no cuenta con traductores ni abogados, lo que supone un obstáculo para su defensa ante el fiscal encargado del caso, Juan Alberto Basilio. Aunque no es el único.
"La familia no tiene abogado, no tiene traductor, en cambio él (el sospechoso) tiene defensor de oficio", asegura la sobrina de la víctima, quien también se queja del fiscal asignado, el mismo que e archivó la investigación por la muerte de uno de los hijos de Andrade en 2015 tras ser empujado desde un segundo piso durante una fiesta.
"Hay muchas quejas sobre este fiscal. Hace poco archivó la investigación por una violación de una niña. La mamá nos dijo: 'Es en vano que estén aquí, el culpable se está riendo de mi hijita", agrega Vega al periódico español.