Actualizado 28/07/2017 12:27

Comienza la temporada de avistamiento de ballenas jorobadas en Panamá

Ejemplar de ballena jorobada saltando
WIKIPEDIA

   PANAMÁ, 28 Jul. (Notimérica) -

   ¡Aviso! Para los amantes de la naturaleza y del mar... ¡la temporada de avistamiento de cetáceos ha comenzado! Se trata de una experiencia que durante los próximos meses podrá verse en uno de los lugares marítimos más bonitos de Iberoamérica: Panamá.

   Las ballenas jorobadas viajan desde el polo Sur hasta el Pacífico entre los meses de julio y octubre --cuando las aguas próximas a los polos se vuelven demasiado frías--, lo que hace que desde las costas panameñas puedan avistarse. El mejor momento para hacerlo es en el mes de septiembre, aunque en el mes de noviembre también puede haber suerte.

   Y es que la temperatura de sus aguas, cálidas y además prístinas, las hace un escenario excepcional para que las ballenas jorobadas se apareen y reproduzcan, lo que hace que las Megaptera Novaeangliae --nombre científico de esta clase de ballenas-- permanezcan en sus aguas y sean las únicas que crucen el ecuador, recorriendo más de 6.000 kilómetros.

   Tal y como indica 'Caribbean News', los 2.000 cetáceos han elegido como lugares preferidos las Islas de Coiba --donde se encuentra uno de los parques marítimos más grandes del mundo--, Golfo de Chiriqui, Taboga y el archipiélago Las Perlas, sitios que suelen llenarse de turistas, científicos y locales que desean disfrutar del expectáculo ofrecido por esta especie.

   Asimismo, en la isla de Coiba existe un centro de investigaciones dedicado a este cetáceo --cuyas hembras pueden medir hasta 19 metros de largo y los machos 15 metros de longitud--, aunque también en ese sitio se pueden ver orcas, el delfín moteado tropical, el delfín nariz de botella y el delfín mular, entre otras especies.

   Sin embargo, Panamá no desea hacer de este fenómeno únicamente un espectáculo, sino que además quiere crear conciencia y promover la creación de santuarios de ballenas, favoreciendo el respeto por las especies marinas, y sobre todo las que están en peligro de extinción.

   Así, la difusión de información para que el impacto en el medio sea nulo y estableciendo unas reglas básicas de comportamiento indispensables, son labores llevadas a cabo por los panameños que no desean que los mamíferos se vean alterados o perjudicados por las visitas.