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   LIMA, 8 Ene. (Notimérica) -

   El conductor del camión que chocó con el autobús que finalmente terminó despeñado en el Serpentín de Pasamayo, en Perú, dejando 52 muertos, ha reconocido ante las autoridades peruanas que fue una maniobra temeraria suya la que causó el accidente del pasado martes 2 de enero.

   Christian César Killahuamán Cusihuamán, de 40 años, ha afirmado ante la Policía Nacional de Perú, que la mañana del accidente conducía su tráiler en sentido norte cuando a la altura del kilómetro 17.8 de la Panamericana Norte, en la infame "Curva del Diablo", invadió el carril contrario para tomar la citada curva.

   El conductor admitió que fue esa maniobra la que ocasionó que una de las ruedas de su tráiler impactara con el autobús de transporte interprovincial, que terminó cayendo por un barranco de unos 100 metros de altura hasta quedar a la orilla del mar.

   Killahuamán, que ya se encuentra en prisión preventiva por los próximos nueve meses acusado por la Fiscalía de homicidio culposo, relató como después del choque él y otros conductores que atravesaban en ese momento el Serpentín fueron a ayudar a los ocupantes del autobús, de los cuales seis consiguieron sobrevivir y se encuentran recuperándose de sus heridas.

   Además, Killahuamán reconoció también en su testimonio ante la policía haber terminado con la vida de un motorista el pasado mes de febrero de 2017 en otro accidente de tráfico en la ciudad de Tarapoto.