CIUDAD DE MÉXICO, 22 Feb. (Notimérica) -
A pesar de la masiva campaña política llevada a cabo por Trump en contra de los mexicanos, los estadounidenses han seguido teniendo a México como país preferido para sus vacaciones en el año 2016, de acuerdo con la Oficina de las Industrias de Viajes y Turismo de los Estados Unidos. Sin embargo, la victoria del republicano y el incremento de la xenofobia en los Estados Unidos, que ya ha provocado huelgas y protestas como "Un día sin inmigrantes", intensifican la incertidumbre sobre si la bonanza turística seguirá el alza para el país azteca a lo largo de este año.
Tal y como señalaba la Oficina de Industrias de Viajes y Turismo de EEUU, en 2016 el 38% de los turistas estadounidenses cruzaron las fronteras con destino a México, mientras que hace cuatro años el porcentaje era de un 32%. De esta forma, los visitantes de Estados Unidos representaron el principal mercado de origen del turismo internacional que llegó al territorio azteca, representando ese año el 60,3% del total de visitantes que llegaron al país por vía aérea, según informó la página oficial de la Secretaría de Turismo de México.
La principal atracción son las playas mexicanas, por lo que la mayor parte de los turistas estadounidenses se concentran en las zonas costeras de Riviera Maya --en especial Cancún--, Los Cabos (Baja California), Puerto Vallarta (Jalisco), Cozumel (Quintana Roo), Mazatlán (Sinaloa) o Zihuatanejo (Guerrero), además de metrópolis del interior como Ciudad de México, Guadalajara (Jalisco), Monterrey (Nuevo León) o Morelia (Michoacán).
Sin embargo, la victoria de Trump, sus políticas de 'security first' y la anunciada construcción del muro en la frontera sur de los Estados Unidos, podría interponerse en el desarrollo del turismo en México. Por un lado, la acogida de turistas estadounidenses en territorio mexicano podría conllevar mayores contrariedades, al mismo tiempo que el rechazo hacia un cierto sector de población mexicana está en aumento en los Estados Unidos. Igualmente, el incremento de la seguridad y burocracia en la entrada y salida a Estados Unidos desde México puede dificultar el interés de los estadounidenses por visitar el país.