Dice que el presidente tenía el mando del Ejército y apela a su cargo y a la jerarquía para garantizar que él no tomaba decisiones operativas
MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS/Notimérica) -
El coronel y exviceministro de Seguridad Pública de El Salvador Inocente Orlando Montano ha admitido este lunes ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón que estuvo presente en la reunión previa al asesinato de cinco jesuitas españoles en 1989, pero ha asegurado que no se habló en ningún momento acerca de ello, o al menos no cuando él estaba delante.
Según han informado fuentes jurídicas presentes en la declaración ante el magistrado por el conocido como 'caso Ellacuría' después de ser extraditado por Estados Unidos, Montano ha explicado que en dicha reunión, celebrada a las once de la noche del 15 de noviembre de 1989, es decir, el día anterior al asesinato, estuvo el presidente Alfredo Cristiani y se convocó para abordar la ofensiva contra el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.
Según el coronel, en ese encuentro estaban los altos mandos militares y él fue porque era coronel del Ejército, pero ha querido dejar claro que su cargo en el Gobierno era el de viceministro de Seguridad Pública, por lo que se limitada a funciones administrativas y no daba órdenes operativas a los militares del país.
ASEGURA NO DIRIGÍA AL EJÉRCITO
Así, ha explicado cuál era la cadena de mando en aquel año en El Salvador y ha destacado que el presidente Cristiani era el jefe de las Fuerzas Armadas y que el Viceministerio de Seguridad Pública, aunque pertenecía al departamento de Defensa, se encargaba de dirigir a la Policía Nacional, la Guardia Nacional y la Policía de Hacienda, no al Ejército.
No obstante, otras fuentes consultadas que han estado presentes en la comparecencia de hoy han explicado que Montano sí ha reconocido al magistrado que por su condición de coronel sí podía dar órdenes operativas al Ejército, pero que no lo hacía habitualmente.
En cualquier caso, las fuentes consultadas han señalado que, durante su declaración ante el juez, Montano ha subrayado que en la reunión del 15 de noviembre de 1989 lo que se acordó fue no utilizar la fuerza de forma indiscriminada contra la población y que no se mencionó a los jesuitas.
El 16 de noviembre de 1989 fueron asesinados cinco jesuitas españoles además del salvadoreño Joaquín López, la asistenta Elba Ramos y la hija de ésta, Celina, de 15 años. Por este caso están acusados una docena de militares salvadoreños cuya extradición ha sido rechazada por la Corte Suprema del país centroamericano.
EXTRADITADO DESDE EEUU POR ASESINATOS TERRORISTAS
El único que de momento podrá ser juzgado en España es el coronel Inocente Orlando Montano porque estaba cumpliendo una condena de 21 meses de prisión en Carolina del Norte (Estados Unidos) por fraude y perjurio y la Justicia norteamericana ha accedido a entregarle a España por el delito de asesinato terrorista.
No obstante, el juez García Castellón también entiende que se le puede atribuir el de lesa humanidad por los asesinatos de los sacerdotes de la Universidad Centro Americana 'José Simeón Cañas' (UCA) Ignacio Ellacuría, Ignacio Martín Baró, Segundo Montes Mozo, Amando López Quintana y Juan Ramón Moreno Pardo.
En todo caso, la Audiencia Nacional sólo podrá juzgar el asesinato de los cinco jesuitas españoles a pesar de que en aquella matanza hubo ocho víctimas debido a la reforma de 2014 que limitó el principio de justicia universal.
ADMITE QUE FORMABA PARTE DE LA TANDONA
En el auto en el que el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 envió a prisión a Montano el pasado viernes se destacaba que en el momento de la matanza de los jesuitas el sospechoso era "uno de los líderes de La Tandona, asociación de oficiales reconocida internacionalmente por ser un grupo cerrado de militares que ocupaban todas las posiciones claves del ejército y el gobierno salvadoreños, con ambiciones comunes, y temida por anteponer sus intereses y los de sus miembros a los intereses del gobierno o de la propia institución militar".
En su comparecencia de hoy, Montano ha reconocido que formaba parte de La Tandona, pero se ha limitado a aportar datos ya conocidos sobre esta asociación, de la que formaban parte militares muy experimentados que en aquellos años asumieron el control de cargos claves en las Fuerzas Armadas y el Gobierno.
Montano, de 74 años, sufrió una lesión en la espalda durante su encarcelamiento en Estados Unidos, a consecuencia de lo cual el juez García Castellón ha pedido que le atienda un médico. Su abogado también ha solicitado que el coronel pueda estar internado en un centro hospitalario y no en la cárcel hasta que se celebre el juicio, que podría demorarse unos meses.
El 'caso Ellacuría' ya está instruido y sólo quedan pendientes de resolver varios recursos presentados por la defensa del coronel: uno contra la competencia de la Audiencia Nacional para juzgar a los presuntos responsables del asesinato de los cinco jesuitas y otro contra la medida de prisión provisional para el, de momento, único acusado que será juzgado en España.