Actualizado 25/08/2016 17:36

¿Cuáles son las hipótesis sobre el entierro masivo de perros en el Perú precolombino?

¿Cuáles Son Las Hipótesis Sobre El Entierro Masivo De Perros En Perú?
REUTERS

   LIMA, 25 Ago. (Notimérica) -

   Arqueólogos peruanos han logrado explicar el extraño hallazgo de cerca de un centenar de perros enterrados en ruinas de antiguos asentamientos de Lima, después de que en 2012 la arqueóloga peruana Karina Venegas Gutiérrez descubriera en el territorio del zoológico capitalino los restos de más de cien perros junto a un número similar de seres humanos.

   Del mismo modo que fueron enterrados los seres humanos, los perros también fueron sepultados envueltos en tela antes de ser enterrados. Además, algunos de los cadáveres de los animales todavía conservan su pelo, piel, nariz y orejas.

   Una vez realizado el estudio de los restos óseos ha sido posible explicar que la edad de los cadáveres oscila entre los 20 y 40 años, por lo que resulta poco probable que murieran por causas naturales, según ha informado el portal Science News.

   Las numerosas fracturas de costillas, brazos, piernas y cráneos apuntan a que las personas murieron violentamente, en cambio, los huesos de los perros no presentan signos de fractura y según Gutiérrez, los animales podrían haber sido estrangulados.

   Hasta el momento, los arqueólogos solamente habrían barajado la posibilidad de que se pudiera haber producido una catástrofe --tal vez una derrota militar--, después de la cual los habitantes del antiguo asentamiento habrían sacrificado perros en honor a los caídos.

   Gracias a este descubrimiento se espera que los arqueólogos puedan entender el papel de los perros en el Perú precolombino, incluyendo su papel potencialmente importante como víctimas sacrificiales.

   Los entierros coinciden con el periodo de transición de las sociedades costeras en Perú. Los habitantes de este territorio, poblado entre 300 y 800 d.C fueron integrantes de la antigua cultura de Lima, vivían de la pesca y construían templos de adobes de barro.

   Sus edificios fueron abandonados alrededor del año 1.000 d.C, cediendo lugar a la sociedad agrícola de Ychsmal, cuyos habitantes derribaron gran parte de la arquitectura más antigua de Lima y reutilizaron sus ladrillos para sus propias construcciones.