Actualizado 21/04/2017 20:19

El arte callejero ilustra los "colosos" de La Habana

Ariadna Herrera, de seis años, posa para el artista cubano  Maisel López
STRINGER/REUTERS

LA HABANA, 21 Abr. (Reuters/EP) -

Niños gigantes, pintados en blanco y negro, han tomado los muros de los barrios populares de La Habana, obra del artista local Maisel López, a quien la inspiración, confiesa, le viene del héroe de la independencia cubana José Martí.

Los retratos, sobrios y de trazo fino, contrastan con los coloreados edificios de la ecléctica arquitectura habanera y con los murales de contenido político que recuerdan a Ernesto 'Che' Guevara o a Los Cinco espías cubanos que fueron encarcelados en Estados Unidos.

López ha fijado su atención en los niños porque "son la esperanza del mundo", dice parafraseando a Martí. "Es por eso que punto a los niños grandes, para destacar su importancia", explica.

El pintor comenzó a decorar las paredes de las casas y tiendas cercanas a su hogar, en el distrito de La Playa, pero ya ha rebasado las fronteras de su barrio y ahora está completando su primer "coloso" en Marianao. "Quiero extender la obra a otros territorios", indica.

López, de 31 años, es hoy un artista callejero consolidado que vende sus lienzos por hasta 1.500 dólares, pero no le fue fácil porque tardó mucho en conseguir el permiso para pintar en las paredes.

Le gusta la calle porque así "el mural está constantemente en interacción con el público". Los vecinos cuidan cada una de sus obras, que tarda entre cuatro días y una semana en crear, y explican su origen a los curiosos.

"Ellas (las obras) son realmente llamativas y dan vida a la calle", opina Vivian Herrera, de 47 años, quien trabaja en una panadería cerca de los murales. "Es como si la niña estuviera realmente ahí, con sus grandes ojos abiertos", cuenta.