SAN JOSÉ, 6 Ene. (Notimérica) -
Este jueves la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) de Costa Rica ha declarado la alerta verde por una densa columna de ceniza, gases y vapor de agua que emite el volcán Turrialba, producto de constantes erupciones que afectan el Valle Central, donde reside el 60 por ciento de los 4,8 millones de costarricenses.
De acuerdo con "las consideraciones de los organismos científicos técnicos acerca de los factores vulcanológicos y climáticos que imperan en este momento en los alrededores del volcán Turrialba y a la permanencia de estos para los próximos días, se declara el estado de alerta verde para el Valle Central", ha indicado en un comunicado la CNE.
La columna de ceniza ha alcanzado alturas de hasta los 500 metros sobre la base del cráter y las condiciones meteorológicas han permitido que se disperse hasta el Valle Central afectando a las comunidades locales.
"La atmósfera sobre el país se encuentra influenciada por una masa de aire seco que afecta toda la región centroamericana, generando que las posibilidades de lluvias sean muy bajas; con vientos provenientes del noreste este, con velocidades entre 20 y 50 kilómetros por hora, lo que permite una mayor dispersión de la ceniza", ha indicado en un reporte el Instituto Meteorológico Nacional según ha informado 'El Mundo'.
El Observatorio Vulcanológico y Sismológico (Ovsicori) de Costa Rica ha expresado que "los reportes de caída de ceniza abundante se generan desde varios sectores del Valle Central. Es importante tomar las debidas precauciones y utilizar protección, en especial aquellas personas aquejadas por males respiratorios", según ha informado 'Tele Sur'.
Para evitar los efectos negativos de la ceniza, el CNE recomienda tener a mano un kit de emergencias y gafas de protección suficientes para toda la familia, así como lavar bien los vegetales antes de ser consumidos. Del mismo modo, si una persona necesita salir a la calle se recomienda que se cubra la nariz y boca con un pañuelo y utilizar ropa de manga larga.
Tras más de 130 años pasivo, el volcán Turrialba despertó en 2007 y desde el 5 de enero de 2010 presenta erupciones de consideración, como las de octubre de 2014 y la del 12 de marzo de 2015 y septiembre pasado que obligaron ha decretar la alerta amarilla y a suspender el tráfico aéreo en esta capital.