Foto: TWITTER
MADRID, 9 Abr. (Notimérica/EP) -
Un Guardia de Coldstream -regimiento del Ejército Británico- ha apuntado con su bayoneta a un hombre que intentaba entrar por la fuerza en el Palacio de Buckingham, Londres, para ingresar en la residencia de la reina de Inglaterra y quedarse a dormir.
Tosin Odunaiya, de origen nigeriano y de 23 años, protagonizó una escena gritando a los oficiales de la Protección Real que custodiaban las entradas al palacio, cuando uno de los soldados armados decidió intervenir. La Policía consiguió alejar al espontáneo de las puertas de la residencia, pero no fue arrestado, según indica el diario 'Perfil'.
Los testigos, turistas que fotografiaban el palacio, comentaron que el guardia caminó unos 50 metros desde su puesto para retener al intruso, que pedía a gritos "una audiencia privada" con la reina Isabel II. El joven nigeriano explicó que la familia real debía recibirle para darle la bienvenida, porque acababa de llegar a Gran Bretaña, y, en declaraciones al diario 'The Sun' comentó: "Yo quería hablar con la reina y supongo que la familia real me habría recibido como a un hijo perdido".
Odunaiya indicó también que este era su quinto intento de entrar en el palacio y que llevaba un cepillo de dientes porque estaba convencido de que esta vez lo lograría y, quizás, podría quedarse a dormir. Confesó que su objetivo era presionar a la reina Isabel II sobre la situación que vive Siria y conseguir ayuda para volver a su país natal, Nigeria, porque no le gusta nada Gran Bretaña.
Aunque las violaciones a la seguridad del palacio real no son frecuentes, los intentos de colarse en la residencia han aumentado en los últimos años, por lo que los oficiales que lo custodian permanecen en alerta.
ANTECEDENTES
En octubre de 2013, Scotland Yard arrestó a un hombre de 44 años, que intentaba entrar en el palacio con un cuchillo. Sin embargo, nadie ha conseguido superar a Michael Fagan, un hombre desempleado que en 1982 ingresó dos veces al palacio y deambuló por sus salones sin ser visto. En su segunda incursión, llegó hasta la habitación de la reina y se sentó en su cama, conversando con ella durante unos minutos hasta que llegó la guardia, según publica el diario 'Perfil'.
En septiembre de 2013, un intruso fue descubierto cuando deambulaba por el palacio después de escalar un muro y entrar, mientras que un presunto cómplice fue detenido en las afueras del palacio.