MADRID, 16 Oct. (Notimérica) -
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) celebra como cada año el Día Mundial de la Alimentación, esta vez bajo el enfoque "Cambiar el futuro de la migración. Invertir en seguridad alimentaria y desarrollo rural", ya que ello está estrechamente vinculado a los objetivos mundiales de combatir el hambre y lograr la seguridad alimentaria, reducir la pobreza rural y promover el uso sostenible de los recursos naturales.
La FAO desempeña un papel único al abordar las causas profundas de la migración rural forzada y de la migración por situaciones de dificultad y, al mismo tiempo, facilitando los beneficios de una migración ordenada, humana y regular.
En el año 2016 cerca de 108 millones de personas, de alrededor de 48 países con crisis alimentarias, tenían un elevado riesgo de padecer o sufrían ya de inseguridad alimentaria aguda severa, representando un incremento significativo en comparación al 2015, donde llegaban a los 80 millones de personas.
Los conflictos civiles son el factor determinante en nueve de las 10 peores crisis humanitarias, lo que evidencia el estrecho vínculo existente entre paz y seguridad alimentaria.
PÉRDIDAS Y DESPERDICIOS DE ALIMENTOS
Otra de las cifras alarmantes está relacionada con el desperdicio de alimentos. Según el informe de la FAO del año 2011, se pierde o desperdicia aproximadamente 1.300 millones de toneladas anuales de alimentos, lo que representa un tercio de los alimentos producidos para el consumo humano.
En el caso de Latinoamérica y el Caribe, se calcula que se podrían alimentar 300 millones de personas con la cantidad de alimentos que se desperdicia, que representa un 6% de la cifra mundial.