Actualizado 22/11/2017 11:19

Disparan a un niño cuando iba a ver a su madre en la frontera de EEUU

Migrantes
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   CIUDAD DE MÉXICO, 21 Nov. (Notimérica)-

   Un niño de 10 años migrante de Honduras falleció este fin de semana en México después de recibir un disparo en la cabeza cuando se dirigía a la frontera de Estados Unidos para reunirse con su madre, según informaron medios hondureños y mexicanos.

   El menor, identificado como Óscar Ramón Cardoz Sevilla, viajaba con otros 40 migrantes centroamericanos en una camioneta para transporte de carga, cuando fueron atacados, supuestamente por un grupo armado.

   Entre las víctimas también se encontraba un hombre y una mujer de 36 años resultó herida. Desde Honduras, el padre del pequeño dijo que el ataque provino de la Policía Federal mexicana: "Sí, eran policías, eso me dijeron, que era una patrulla con torreta, y los que les dispararon llevaban uniformes azules como el de los federales", aseguró el padre a 'Infobae'.

   Sin embargo, las autoridades aseguraron que un grupo armado fue el responsable del ataque cuando el camión pasaba por el municipio de Huamanguillo, Tabasco.

   El pequeño viajaba junto a su hermana de 15 años y su tía de 23, quienes no pudieron aguantar el viaje debido a las duras condiciones, y se quedaron en un albergue de migrantes en la ciudad de Tapachula, Chiapas. Sin embargo, Óscar siguió solo el trayecto como sucede con 18.000 niños migrantes que viajan solos rumbo a Estados Unidos.

   La madre de Óscar se encargó de pagar el viaje a los polleros (traficantes de personas), para cruzar la frontera norte de México, donde ella los esperaba.

   El menor recibió un disparo en la cabeza y rápidamente fue traslado al hospital más cercano, pero desafortunadamente falleció durante la madrugada del domingo en el centro hospitalario.

   El activista y defensor de migrantes, Rubén Figueroa, integrante del Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM), pidió a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos investigar el ataque para deslindar responsabilidades, pues junto con las bandas criminales hay policías que extorsionan a los traficantes de personas.