Actualizado 04/02/2017 07:24

La disputa de Tijuana por cárteles de la droga aumenta la violencia en México

Cártel Sinaloa
REUTERS PICTURES

   CIUDAD DE MÉXICO, 4 Feb. (Notimérica) -

Tijuana, municipio del estado de Baja California, en la frontera de México con Estados Unidos, se ha convertido en el foco de las luchas entre los principales cárteles de droga de México. Solo en esta localidad, entre enero y agosto de 2016 se contabilizaron 578 asesinatos.

   El origen de esta alarma contra el narcotráfico se encuentra en la llegada del Cártel de Jalisco Nuevo Generación (CJNG) y su fusión con parte del Cártel de los Arrellano Félix (CAF), formando una nueva organización criminal con denominación de origen tijuanense: el Cártel Tijuana Nueva Generación (CTNG)

   El CJNG es la organización de narcotraficantes más fuerte del país, incluso por encima del tradicional Cartel de Sinaloa. El diario 'Animal Político' ha afirmado que cuentan con presencia en 14 estados de México. Además, es el cártel de mayor crecimiento desde 2011, año en el que iniciaron su actividad.

   La fusión de esta poderosa organización para el crimen con integrantes del CAF en el estado de Baja California ha supuesto una manifestación de superioridad para con el Cártel de Sinaloa, con el que mantienen una guerra abierta, centrada sobre todo en Tijuana.

   El motivo de la creación del Cártel Tijuana Nueva Generación, una suerte de "franquicia" del CJNG ha sido el desmantelamiento parcial del CAF a partir de 2014, cuando su líder, Fernando Sánchez Arrellano, 'El Ingeniero', fue detenido y condenado a prisión. Tras la pérdida de esta figura fundamental para la supervivencia del CAF, a los últimos integrantes del cártel solo les quedaba decidir si preferían ser absorbidos por otro o desaparecer.

   El fruto de este extraño matrimonio entre retazos del CAF y el CJNG ha sido la delegación de este último en Tijuana, el Cártel Tijuana Nueva Generación, que ha iniciado una violenta guerra con el Cártel de Sinaloa por el control de este territorio. La posesión exclusiva de Tijuana es muy relevante para ambos cárteles, ya que es la ruta más rápida para alcanzar ciudades estadounidenses como San Diego o Los Ángeles.

   Esta lucha por el control de Tijuana ha dejado ya más de 500 muertos, convirtiendo al estado de Baja California en el séptimo estado mexicano con más asesinatos y el quinto si se contabilizan porcentualmente por cada 100.000 habitantes, solo por detrás de Morelos, Chihuahua, Guerrero y Sinaloa, según ha informado 'Vice Newz'.

   El asentamiento de este nuevo cártel en la frontera mexicana con Estados Unidos también está conllevando el incremento del tráfico de drogas al país. Informes de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en ingles) determinan que el flujo de drogas duras se ha incrementado sustancialmente.

   El secretario de Seguridad Pública del estado de Baja California, Daniel de la Rosa Anaya, ha afirmado que las incautaciones de heroína aumentaron un 500 por ciento de 2015 a 2016. Es cierto que este aumento también se debe al mayor hincapié de las autoridades policíacas en confiscar sustancias ilegales, pero sin duda también al incremento del tráfico de esta droga a Estados Unidos.

   La reciente creación del Cártel Tijuana Nueva Generación no solo ha supuesto el aumento exponencial de la violencia en la zona, por sus disputas constantes con el Cártel de Sinaloa --asentado en este territorio--, sino que el tráfico de drogas mexicano, al tener fácil acceso a la frontera, se está multiplicando. Un problema nacional eterno al que las autoridades gubernamentales no están sabiendo poner solución