Publicado 26/04/2016 14:43

Drones, grandes aliados en la lucha contra el Zika o el dengue

Recurso de dron
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   MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Los drones, es decir, la tecnología aérea pilotada remotamente, pueden ayudar a eliminar o frenar la aparición de insectos portadores de enfermedades infecciosas como, por ejemplo, el Zika o el dengue, según ha asegurado el CEO de Arborea Intellbird, Carlos Bernabéu González, con motivo de la celebración del foro 'Medicina exponencial, cómo la tecnología está transformando la medicina', organizado por la Fundación Ramón Areces y la Fundación Pfizer.

   El cambio climático y el incremento de las temperaturas están provocando que los insectos portadores de patologías infecciosas se extiendan "a gran velocidad" por todo el mundo, causando enfermedades graves entre la población que, en ocasiones, provocan la muerte. Sin embargo, las zonas donde se crían son de difícil acceso y los científicos que acuden a ellas para obtener muestras se exponen al riesgo de contraer estas infecciones.

   Ante esto, los drones son capaces de acceder a las áreas donde se crían estos insectos sin poner en riesgo la salud de las personas. De hecho, y aunque todavía se están probando en proyectos "muy incipientes", se ha comprobado que esta tecnología es capaz de detectar los focos de cría de estos vectores, tomar muestras en áreas de "altísimo riesgo" y monitorizar los lugares donde hay niveles muy altos de humedad y temperatura.

   Además, los drones permiten trasladar insectos modificados genéticamente, o esterilizados mediante radiación, a estas zonas con el fin de anular su reproducción. "Esto es algo que tiene un potencial extraordinario y que tenemos que hacer porque no nos queda más remedio ante el avance de determinadas enfermedades. Asimismo, también permiten analizar muestras de polen y contaminación para conocer cómo estas partículas afectan a las personas", ha argumentado Bernabéu González.

   Ahora bien, aunque este uso es ya casi una realidad, todavía pertenece al "mundo de la ciencia ficción" el hecho de que puedan transportar materiales como, por ejemplo, medicamentos u órganos. Y es que, en esto influyen aspectos de seguridad básica área y de las propias limitaciones de esta tecnología ya que todavía no son capaces de detectar movimientos a su alrededor y reaccionar ante los mismos.

   "Para que podamos tener un mundo con los sistemas aéreos pilotados remotamente necesitaremos un sistema de controladores de vuelo extremadamente eficientes y digitalizados que sean capaces, en tiempo real, de frenar y dirigir la trayectoria de cualquiera de ellos", ha explicado el experto.

   Ahora bien, ya hay proyectos que están empezando a llevar medicamentos o muestras de sangre en zonas despobladas, como por ejemplo en África, donde las epidemias de enfermedades son muy graves, y donde sí se puede controlar y limitar el espacio aéreo ya que no cuentan con recursos para poder tener un sistema de aviación convencional. "Ante esto, los drones son una solución extraordinaria en costes y en eficiencia", ha apostillado, para recalcar que se podrán utilizar de forma rutinaria en un futuro "más o menos próximo", pero no en las ciudades donde, tal y como ha insistido, se tardarán "muchos años" en conseguirlo.

EN 5 AÑOS SE USARÁN EXOESQUELETOS EN LOS HOSPITALES

   Otro de los avances tecnológicos más importantes que se están produciendo en los últimos tiempos son los exoesqueletos, un dispositivo robótico que, como muchos otros, empezaron a utilizarse en los programas militares de Estados Unidos y que Europa ha comenzado a usarlos desde una perspectiva social, aplicándolos al ámbito de la rehabilitación y asistencia a pacientes con daño neurológico por ictus o lesión medular.

   Se trata de una tecnología que hace que estos enfermos repitan movimientos que han olvidado y, por ende, recuperen sus funciones. "Se pueden usar para asistir el movimiento de personas que, por cualquier daño neurológico, han perdido como, por ejemplo, caminar, coger cosas o acercarse comida a la boca", ha informado el director del Grupo de Neuro-Rehabilitación del Departamento de Neurobiología Funcional y de Sistemas del Instituto Cajal-CSIC, José Luis Pons Rovira.

   Y es que, a diferencia de las terapias clásicas de rehabilitación, los exoesqueletos permiten realizar de una forma "muy intensa" movimientos "muy precisos" para que el paciente aprenda de nuevo la función que ha perdido. Además, tienen sensores que son capaces de recoger información y mostrar a los profesionales sanitarios, "de forma muy objetiva", cuál es el estado del paciente para, así, poder personalizar los tratamientos.

Esta tecnología ya se está comenzando a utilizar en algunos hospitales españoles y, según ha asegurado Pons Rovira, se espera que dentro de unos cinco años ya estén disponibles en todos los centros hospitalarios para ayudar a rehabilitar a estos pacientes.

   Dicho esto, el experto ha comentado la necesidad de que en un futuro próximo se genere una economía de escala que permita abaratar estos dispositivos y hacerlos más accesibles. Del mismo modo, ha subrayado la importancia de mejorar la experiencia de uso del dispositivo por parte del usuario con el fin de que en un futuro, "lejano", puedan usarlo en su vida diaria.

NANOTECNOLOGÍA PARA DIAGNOSTICAR Y LIBERAR FÁRMACOS

   Por otra parte, el director científico del Centro de Investigación Biomédica en Red en el área temática de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN), Ramón Martínez Máñez, se ha referido al mundo de la nanotecnología, es decir, aquellas prácticas médicas en las que hay alguna interacción del cuerpo con un dispositivo.

   Estas técnicas se pueden aplicar en diferentes áreas. Una de ellas es en el diagnóstico, ya que se están desarrollando dispositivos cada vez más pequeños y "eficaces" que permiten diagnosticar enfermedades de forma temprana a partir de "muy pocas" moléculas y células. También, se están diseñando sistemas de liberación formados por un principio activo y un sistema transportador que permiten dirigir el medicamento al sitio adecuado y en la cantidad adecuada.

   Otra de sus aplicaciones es en la Medicina regenerativa, la cual busca el mantenimiento, mejora o restauración de la función de las células, tejidos u órganos mediante la aplicación de métodos relacionados con terapia celular e ingeniería tisular. No obstante, Martínez Máñez ha señalado que para estas técnicas tengan éxito es necesario la integración de equipos multidisciplinares.

   Con todo ello, el profesor de Filosofía de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, José Luis González Quirós, ha subrayado la importancia de que la sociedad encuentre el "equilibrio" entre la fantasía que produce el mundo de la tecnología y las aplicaciones reales que tiene, "En Medicina tenemos grandes tecnología pero también grandes carencias, porque si todavía no se sabe operar con garantía una rodilla, ¿cómo vamos a trabajar con el cerebro?. Por ello, hay que intentar lograr el equilibrio", ha zanjado González Quirós.