CIUDAD DE MÉXICO, 15 Jun. (Notimérica) -
Ellos tratan a la naturaleza como a un amante, le hacen el amor al planeta, no solo de forma genital sino gozando de los estímulos de la naturaleza con los cinco sentidos. Los 'ecosexuales' le rinden pleitesía a la Tierra.
"Tenemos que tomar conciencia de nuestro entorno y de cómo este es realmente sexy y excitante: el acariciar un musgo húmedo, el mirar cómo sube la marea y golpea contra las rocas, el masturbarse sobre una roca caliente, notar el calor de la arena ardiente sobre tu espalda, hacerse una paja imaginando lava en erupción", comenta Elena Urko, activista del colectivo Post-Op.
Esta iniciativa de "ecosexualidad" proviene de las artistas estadounidenses Beth Stephens y Annie Sprinkle, quienes desarrollaron un manifiesto y fueron promocionándolo para conseguir seguidores del movimiento. Se definen como "acuófilos, terrófilos, pirófilos y aerófilos".
Entre las normas que se incluyen en el manifiesto destaca la referente a la elección de tu pareja. Al tener relaciones esporádicas con alguien, la otra persona tiene que ser también respetuosa con el medio ambiente.
Este movimiento está teniendo mucha aceptación en iberoamérica, Estados Unidos y Australia, aunque también ha suscitado numerosos comentarios negativos tildando de "locura" esta práctica.