Actualizado 30/03/2017 00:13

EEUU detiene a un cubano mientras intentaba unirse al Estado Islámico

   LA HABANA, 20 Oct. (Notimérica) -

   Yosvany Padilla-Conde, de 30 años y nacionalidad cubana, que presuntamente habría recibido entrenamiento militar en la isla, fue detenido el pasado 5 de octubre, junto al estadounidense Jason Ludke, de 35 años, mientras intentaban unirse al grupo terrorista Estado Islámico viajando a través de México hasta Siria.

   Los dos hombres partieron de Wisconsin, "sedientos de sangre y cansados de vivir bajo el sistema del infiel", según declararon a las autoridades estadounidenses.

   El agente especial Justin Tolomeo de la División de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) en Milwaukee, en un comunicado de prensa del Departamento de Justicia, ha indicado que "la detención de estas dos personas de Wisconsin pone de relieve cómo la verdadera amenaza del terrorismo puede ocurrir en cualquier lugar, en cualquier momento".

   El FBI se encontraba tras la pista de ambos después de que un agente encubierto haciéndose pasar por un reclutador islamista recibiera a través de Facebook una solicitud de amistad de Ludke. Después éste y su compañero describieron al agente, mediante correos electrónicos y conversaciones, sus planes para unirse al Estado Islámico.

   Posteriormente, ambos individuos enviaron el 1 de octubre un video al agente del FBI donde se muestra a los presuntos yihadistas prometiendo lealtad al líder del grupo terrorista, Abu Bakr al-Baghdadi, y diciendo que querían luchar por el "paraíso" bajo control del Estado Islámico.

   Además, Ludke indicó al FBI que el plan era obtener pasaportes para los países árabes en México y luego viajar a Yemen, donde él y Padilla-Conde querían estudiar árabe y que contaban además con el entrenamiento militar recibido por este último en Cuba. Ellos entonces viajarían a Siria, donde se unirían a "el camino de la verdad" en la lucha contra los "infieles" occidentales.

   De este modo, a Padilla-Conde se le acusa de ayudar e instigar a Ludke, por lo que ambos se enfrentarían a una pena de 20 años de cárcel y una multa de 250.000 dólares cada uno.